Para la Coordinadora Departamental por la Memoria de Treinta y Tres, el 19 de mayo “hubo una clara provocación simbólica” hacia el colectivo por efectivos del Batallón de Infantería N° 10 y la Policía cuando en víspera del 20 de Mayo, realizaban actividades recordatorias de los crímenes de Lesa Humanidad cometidos durante la dictadura en el Departamento olimareño, alertó en ́Mejor Hablar ́ de M24 el vocero de la Coordinadora, Enzo Teliz.
El viernes 21 la Coordinadora emitió un comunicado al respecto, en el que denunció que “en el transcurso de la intervención frente al Batallón de Infantería 10, donde se encuentra una placa de memoria que homenajea a Luis Nucho Batalla -punto de inicio de la Marcha del Silencio en el departamento-, efectivos militares con dispositivos celulares procedieron a salir del establecimiento militar y grabar a los compañeros militantes que se encontraban en el lugar, y al ser consultados por el motivo de la grabación volvieron a entrar al establecimiento militar”. Poco más tarde, los activistas proseguían su intervención artística, ahora en torno al Liceo Departamental N° 1, en donde hay otra placa de memoria, la que recuerda a ́Los Jóvenes del 75 ́”, y “acudieron al lugar efectivos policiales que fueron llamados por los efectivos militares antes mencionados, que alegaron que percibieron agravios y provocaciones (nunca existentes)”, denuncia el comunicado.
Entonces los agentes “procedieron a pedir la documentación de cada uno de los presentes y hacer valoraciones políticas en un tono totalmente inapropiado, alegando provocaciones por parte de nuestro colectivo, cuando simplemente se estaba haciendo uso del derecho a manifestarse”.
Junto con la emisión del comunicado, la Coordinadora hizo “dos gestiones: por un lado con la Institución Nacional de Derechos Humanos y por el otro, enterar a los diputados departamentales”, uno del Frente Amplio (FA) y el otro del Partido Nacional, “de esta situación” y plantearles “la posibilidad” de que se reunieran “con las autoridades responsables, el jefe del Batallón de Infantería N° 10 y el jefe de Policía departamental”, puntualizó Teliz.
Esas reuniones “tuvieron lugar el mismo 21 de mayo, quien las pidió y gestionó fue el diputado por el FA, Sergio Mier, y las respuestas por parte del jefe del Batallón y del jefe de Policía fueron a nuestro entender totalmente insatisfactorias”; el militar dijo que “los efectivos militares que salieron a filmar” lo hicieron “por mero protocolo y por precaución fue que llamaron a la Policía, aclarando que por parte nuestra, de la Coordinadora, nunca sintieron agravios ni ningún tipo de provocaciones; pero eso no tiene un correlato con la realidad de lo que sucedió la noche del 19, ya que cuando llegaron los efectivos policiales”, lo hicieron diciendo que “desde la institución militar alegaron que nosotros habíamos provocado y agraviado a los efectivos militares”; por su lado, “el jefe de Policía departamental, por lo que tenemos entendido, tenía una versión de los hechos mucho más minimizada” acerca de “la concurrencia de efectivos policiales al Liceo Departamental, que fueron una camioneta, dos autos, dos motos” así como “una cantidad de policías”, describió el integrante de la Coordinadora.
Entonces, los agentes policiales, “tras aclarar que eran ́apolíticos ́, hicieron valoraciones políticas, valoraciones con sesgo ideológico muy marcado; un ejemplo de lo sucedido es que nos dijeron ́cómo nos sentiríamos nosotros si efectivos militares a las 11 de la noche se pararan fuera de nuestras casas y empezaran a pintar ́; a lo que nosotros, dentro del marco del diálogo y del respeto, intentamos explicar de qué se trata el Mes de la Memoria, el 20 de Mayo, que estamos hablando de crímenes de Lesa Humanidad, cometidos en terrorismo de Estado, reconocidos por el Estado y los partidos políticos en democracia, entonces que esa comparación es un tanto inexacta; dentro de ese diálogo es que hacían ese tipo de valoraciones que entendimos, por supuesto, que no daban lugar a eso y que no correspondían”, reseñó Teliz.
“Entendemos que hubo una clara provocación simbólica al colectivo, hacia nosotros, y fue desde ese sentido que les pedimos explicaciones a las autoridades responsables, al jefe del Batallón y al jefe de Policía, para que hagan una aclaración a la sociedad, no a nosotros sino a la sociedad de Treinta y Tres sobre este tema; que pidan, a nuestro entender, las disculpas correspondientes con la finalidad de que esto no se vuelva a repetir en el futuro, porque estas cosas, si no se hacen saber, tienden a naturalizarse, lo que hay que hacer justamente es visibilizarlas para que no se naturalicen”.