El principio del “desmantelamiento”. Así calificó el ministro de Ganadería, Fernando Mattos, a la propuesta de transferir competencias para la gestión de los montes nativos desde la secretaría de estado que encabeza hacia la de Ambiente, ya que constituiría en antecedente para el pasaje de otros cometidos: gestión de suelos, del agua o de las reservas marítimas.
Mattos se plantó fuerte ante la comisión especial de la cámara baja que analiza estos cambios: “como responsable político voy a defender a los funcionarios, a la estructura y a la tradición”.
Es que la modificación reubicaría la gestión de los montes nativos de Ganadería al recientemente creado Ministerio de Ambiente. Su actual titular, el también colorado e integrante del mismo sector de Mattos, Ciudadanos, concurrirá al Parlamento para defender el traspaso. Así lo confirmó Robert Bouvier a El País, en nota publicada este miércoles 5.
La modificación sería completa porque trasladarían funcionarios y presupuesto a Ambiente, además de atribuciones para sancionar. “Sería un antecedente peligroso”, estableció Mattos, porque observa que hay otras funciones de Ganadería que podrían cambiar de ministerio, como la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos o algunas de la Dirección Nacional Forestal.
Para el impulsor de la normativa, el diputado Eduardo Lust, es corriente en el mundo occidental el retiro de este tipo de cometidos a los ministerios enfocados en la producción y pasarlos a los dedicados a la protección ambiental, según comentó a El País.
