CPA Ferrere observa señales de desaceleración y restricciones a la política económica

Informe de CPA Ferrere. Foto: Twitter de CPA Ferrere.
Informe de CPA Ferrere. Foto: Twitter de CPA Ferrere.

Una inflación que se estabilizará en 9,5% en 2022, dólar bajo por récord de exportaciones y expectativas generadas por el Banco Central y un menor dinamismo de la actividad económica por el final de las obras de UPM-2, fueron las conclusiones más relevantes del último informe que presentó la consultora CPA Ferrere.

En cuanto a la situación internacional, la exposición de Gabriel Oddone y Alfonso Capurro comenzó con una evaluación de la inflación record que observa Estados Unidos y su consecuente disparada de tasas de interés de la Reserva Federal. Esto fue identificado como una de las principales amenazas al ciclo expansionista poscoronavirus.

En conclusión, los analistas señalaron el escenario internacional positivo comenzaría a tornarse adverso. Para ambos, se consolida el enfriamiento de la economía y los agentes abren expectativa de bajo crecimiento con elevada inflación.

Los productos primarios y los energéticos (como el petróleo) mantienen precios altos en términos nominales (sin considerar el efecto inflacionario). “Sin embargo, cambios en fundamentos reales y financieros suponen riesgo a la baja”.

Sobre la economía uruguaya, subrayaron que el crecimiento de la actividad se consolida pero con señales de desaceleración, con un crecimiento del pbi estimado en 2022 a 5,2%, 3% en 2023 y 2,5% en 2024.

En ese sentido, ponen de manifiesto la relevancia de “apuntalar la demanda interna”, es decir, la recuperación salarial, por ejemplo.

La baja del precio del dólar fue identificada como el resultado de los altos precios internacionales de los commodities, la buena cosecha de soja, el precio record de las carnes uruguayas, y su consiguiente ingreso de divisas al país. A esto le añadió “la afectación de expectativas vía política monetaria”.

La inflación estará por el entorno del 9,5% para bajar paulatinamente en 2023, adelantaron los especialistas. Pero advirtieron que los precios de los bienes y servicios no transables (los que no se pueden exportar) presionarán a la inflación.

“En resumen, en Uruguay actividad con buen desempeño en 2022, aunque rebote se agota y hay señales de desaceleración. Ante un escenario externo menos favorable, la política económica tendrá más restricciones”, concluye el reporte.

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