Cuando ocurre un hecho de violencia en Casavalle las madres dejan de mandar a sus hijos a la escuela, dijo alcalde del Municipio D

INFO24 habló con el alcalde del Municipio D, Gabriel Velazco. El Municipio D comienza en 8 de Octubre y Propios, pasando por barrios de La Unión, Villa Española, Bolívar, Pérez Castellano, Fraternidad, Cerrito de la Victoria, Casavalle, Piedras Blancas, Manga, Puntas de Manga y toda la zona rural hasta llegar a Canelones. Estos barrios reúnen una población cercana a los 220 mil habitantes. Tiene una realidad diversa que incluye una zona urbana, una suburbana y la rural.

Relató que se ha instrumentado el Plan Casavalle y se ha logrado de forma positiva concretar las tareas en coordinación con el Estado y la Intendencia de Montevideo en períodos anteriores, aunque con el actual gobierno la colaboración ha sido “más flaca”.

En las zonas rurales dijo que no existe un plan estratégico como con el de Casavalle, pero sí mantienen planes de trabajo con Montevideo rural y con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

Velazco opinó que los municipios precisan más tiempo para poder instalarse en las zonas ante la población, y un refuerzo legal constitucional que aseguren las funciones, deberes y derechos que deberían tener.

“Esto habilitaría a tener cierta autonomía”, acotó.

Asimismo, indicó que el papel articulador de los municipios, los lleva a conocer las necesidades de la gente en temas como vivienda, trabajo, entre otros.

En este sentido, recordó que con la ANEP se está trabajando de forma coordinada en una escuela y UTU de tiempo completo en Casavalle; en relación al INAU, dijo que “estamos escasos de centro de jóvenes”.

Además, expresó preocupación por hechos de delincuencia y si bien al Municipio D no le compete una tarea policial, “estamos preocupados por el entramado social que sostenga la sociedad civil de la zona, pero tiene que ser acompañado por todos los organismos del Estado como Mides, Inau, de Salud Pública, Anep, Ministerio del Interior”.

Relató que el Mides tiene poca presencia y se desarticularon los Socat que atendían a las familias.

“Con el Ministerio del Interior nosotros conversamos constantemente. Hace pocos días cambió el comisario de la seccional 17, que es una seccional de las más conflictivas del territorio… los veo actuar bien después que sucede el delito, en cuanto a la saturación y a la represión de lo que sucedió. Nosotros estamos apostando a la prevención. Queremos un patrullaje preventivo, una presencia policial como la comunitaria. El PADO se ha desactivado y esos cambios han tenido sus consecuencias”, comentó.

También relató que en las zonas de Casavalle y Marconi se ha logrado una interinstitucionalidad donde parroquias, colegios, centros de salud, el Municipio y otras organizaciones trabajen y coordinen en conjunto.

A través de esta mecánica, el Municipio le toma “la temperatura” al barrio, como cuando ocurre un hecho de violencia las madres dejan de mandar a sus hijos a la escuela, hay resistencia de las cuadrillas a hacer allí obras si no es con guardia policial. “Hay una retracción de todo el mundo, a meterse en la casa”, añadió.

 

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