De la crisis al 26 de marzo: crónica del primer acto público del Frente Amplio

Líber Seregni en el primer acto masivo del Frente Amplio. Foto: web del Frente Amplio.
Líber Seregni en el primer acto masivo del Frente Amplio. Foto: web del Frente Amplio.

Los grupos de izquierda pasaron de sostener vínculos para oponerse a la dictadura de Gabriel Terra a distanciarse durante las siguientes décadas, hasta que la confluencia en los años 60 finalizó en la instalación del Frente Amplio, cuyo primer acto público fue un 26 de marzo de 1971.

Entre 1942 y 1966, la suma de los votos de izquierdas nunca superó el 10%. Su mejor performance, según recuerda el libro “Izquierdas” del conjunto de publicaciones “Partidos y movimientos políticos en Uruguay” (tomo coordinado por Gerardo Caetano, Aldo Marchesi y Vania Markarian en el marco de una publicación de José Rilla y Jaime Yaffé), fue en 1946: 7,2%.

La publicación observa en el semanario Marcha como uno de los principales lugares de encuentro entre estudiantes, académicos y sindicalistas, es decir, los votantes de izquierdas, ya sin vínculos con batllistas en el poder y blancos independientes divididos, grupos que habían confluido en los primeros tiempos de la dictadura de Gabriel Terra, para oponérsele.

Con los conflictos gremiales de la década de 1950, la solidaridad entre sindicatos ambientó la posibilidad de coordinación entre comunistas, socialistas y anarquistas, las corrientes obreras principales en la época. En 1958, se sumó la movilización estudiantil como actor político, con la lucha por la nueva ley orgánica de la Universidad. El contexto internacional, Guerra Fría mediante, también ambientó la confluencia de sectores que estaban distanciados y experiencias concretas como la Revolución Cubana impulsó el debate en todo el continente, nuestro país incluido.

A finales de esa década se rompe el modelo de Estado de bienestar. Como síntoma, ganó la elección de 1958 el Partido Nacional y algunos sectores batllistas fueron abriendo camino por fuera de las dos corrientes clásicas de su época, “La 14” y “La 15”. Para las elecciones de 1962, los primeros intentos de recoger el descontento no fueron atrayentes, pero el FIDEL y la Unidad Popular mejoraron sus anteriores performances en los comicios. El Congreso del Pueblo de 1965 finalizó con la instalación de un actor de peso: el sindicalismo, unificado y con programa político propio. Los jóvenes católicos que se sintieron alentados por los cambios tras el Concilio Vaticano II buscaron la renovación de la vieja Unión Cívica y se presentaron como Partido Demócrata Cristiano.

Con el retorno colorado al Poder Ejecutivo en 1966, la posibilidad de consolidar una corriente potente de centroizquierda batllista “se cierra”, dice la publicación. Zelmar Michelini, Alba Roballo y el general Líber Seregni, afines a esa corriente, se van del partido.

La eclosión mundial de 1968, la reiterada utilización de medidas prontas de seguridad, los conflictos estudiantiles y sindicales, la crisis económica, la Revolución Cubana, las guerrillas en muchos países de América Latina y también en nuestro país, la dictadura brasileña. En Uruguay, empieza la conformación de un frente opositor desde 1968 a nivel parlamentario que coordinó respuestas con académicos e intelectuales en contra de los excesos provocados por las medidas prontas de seguridad, se indica en la página 90 de ese libro. De la defensa de los derechos básicos pasaron a la discusión de transformaciones económicas y sociales. Y Juan Pablo Terra formula en ese año la necesidad de un frente popular, progresista, nacionalista y democrático.

El 5 de febrero de 1971 firman una declaración constitutiva. Y un día como hoy, pero de aquel año, Líber Seregni fue el décimo orador del primer acto del Frente Amplio, que se realizó en la Explanada de la Intendencia de Montevideo. Lo precedieron Arturo Baliñas, José Pedro Cardoso, Juan Pablo Terra, Francisco Rodríguez Camusso, Alba Roballo, Rodney Arismendi, Zelmar Michelini, Edmundo Soarez Netto, que leyó un mensaje de Luis Pedro Bonavita, y Juan José Crottogini.

Seregni, ante unas 60.000 personas, un día como hoy, comenzó: “Ciudadanos presentes, nunca nuestro país presenció un acto como este. Jamás un acto político de esta envergadura: esto es el pueblo en la calle, esto es el Frente Amplio”. “Que la única línea divisora esté entre quienes quieren mantener un orden como el actual, un régimen caduco, opresor, antipopular, y aquellos que desean los cambios que el país exige; que de un lado esté la oligarquía blanca y colorada, y del otro lado el pueblo, blanco, colorado, democristiano, comunista, socialista, independientes. Esa es la verdad y esa es la definición de la hora actual”.

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