Hacia el referéndum del domingo 27 hay hoy “un importante número de voto cruzado”, unos 150.000 votantes oficialistas que van por el SÍ y otros tantos que sufragaron al Frente Amplio (FA) y van por el NO. “A esa gente se le llega con los máximos referentes presentes e históricos: José Mujica, Danilo Astori y los intendentes” del FA, analizó el politólogo y fundador de la consultora Factum, Óscar Bottinelli, en Nada Que Perder de M24.
Bottinelli no dudó en afirmar y explicar por qué “un referéndum como el del 27 de Marzo debe ser considerado guste o no (…) como actos electorales de medio periodo”, tal como son “las legislativas” argentinas de mitad de mandato constitucional, en las que “la gente en gran medida está votando para un lado o para el otro de visión de país”; esto implica “no necesariamente en favor o en contra del gobierno sobre su gestión, o sobre el presidente, pero puede ser también sobre la orientación global, puede ser sobre todo eso (…) y es normal que sea así, no es ninguna patología”.
Analizó que “el discurso del presidente, más allá de que tiene algunos elementos que se puede llamar de tipo más publicitario (…), refleja una visión del país” que expresa como elemento destacado “la idea de los ´malla oro´, es decir una concepción donde considera que en un país lo importante es crear élites que se destaquen por encima del conjunto”.
En el caso específico del discurso del presidente Luis Lacalle la semana pasada ante el Poder Legislativo, el entrevistado señaló que “estuvo muy claramente orientado hacia el 27 de Marzo, con la defensa de la Ley de Urgente Consideración (LUC) y lo que él considera ha sido beneficiosa; lo más importante del discurso lo centró realmente en la LUC”, puntualizó.
Luego subrayó que “la LUC es un primer paso” del gobierno para aplicar su programa y “no sé si ese primer paso es lo más importante, lo menos o la mitad de una visión de país; pero hay otros elementos de visión de país que no están en la LUC y (…) está esperando el resultado” del día 27 “para avanzar” en su ejecución; “es decir que la visión de país se complementaría con otras medidas, otras iniciativas legislativas que pueden tener que ver con la seguridad social, los medios de comunicación, otras cosas de tipo presupuestal o financiero, que vendrían después de la LUC si es ratificada; si no es ratificada habrá que ver los números de cómo está la temperatura del agua (…); eso va a depender mucho de la fuerza o la debilidad con que el gobierno, o las mayorías parlamentarias, salgan del referéndum”, anotó.
En ese punto, el avezado académico fue consultado sobre las fortalezas y debilidades de las campañas proselitistas del SÍ y el NO; explicó que “hay un importante número de voto cruzado (…), unas 150.000 personas que están votando cruzado de acuerdo a su filiación política, es decir personas que votaron la coalición y están votando SÍ”, algo que “ya pasó con el balotaje” en noviembre de 2019; y al mismo tiempo “se está viendo que unos 140, 150.000 votantes del FA, que lo votaron en 2019 y lo estarían votando hoy si hubiera elecciones, que sin embargo no están votando el SÍ: pueden estar indecisos, en blanco, anulados, pueden estar por el NO”.
A continuación marcó una distinción relevante entre las conducciones de un bloque y otro: “la diferencia que veo es que el NO está poniendo toda la carne en el asador para combatir esto” del voto cruzado de sus partidarios, “y ahí está como elemento central esta especie de cadena, conferencia de prensa” anunciada en la víspera por Lacalle, “que si es conferencia de prensa termina siendo una cadena de hecho, del presidente de la República jugándose toda la ropa para volcar todo lo posible hacia el NO”, resaltó.
Por el contrario, contrastó Bottinelli, “del lado del SÍ no veo que se esté poniendo toda la carne en el asador; es bárbaro que el SÍ tiene que trascender a la izquierda y de alguna manera ya la ha trascendido como la trascendió en el balotaje, pero cuidado: si tiene 150.000 personas que son de la propia izquierda, que votarían a la izquierda y al FA en particular si hubiera elecciones hoy, y esa gente no está votando el SÍ, a esa gente se le llega con los máximos referentes presentes e históricos: (José) Mujica y (Danilo) Astori, para empezar”, así como “los intendentes” del FA “porque generalmente el que está en este juego de desalineaciones (…) se guía más por las referencias históricas, es lo que lo marcó a lo largo de los años; una convocatoria de Mujica, una convocatoria de Astori sin duda tienen un impacto muy fuerte sobre esa gente”, razonó; sería “un gran mensaje de cada uno, algo equivalente a lo de Lacalle Pou, para el otro lado; no nos olvidemos que también está (Julio María) Sanguinetti recorriendo el país”.
Pero respecto del fuerte posicionamiento de Lacalle por el NO, acotó que la incidencia “depende de cómo impacte” dado que por un lado “tiene un alto nivel de aprobación” pero “otros indicadores” registran que “hay gente partidaria de la coalición a la que no le cae tan bien el presidente”, indicó.
En cuanto a la preferencia de Lacalle por convocar a una próxima rueda de prensa a favor del NO en vez de utilizar el recurso de una cadena de radio y televisión, Bottinelli consideró que “él está optando por desmarcarse de que hay un formato donde la mitad lo cumple el SÍ y la otra mitad él; y que sale en un formato digamos de ponerse por arriba, ´yo soy el presidente de la República y doy una conferencia de prensa´”, en una etapa de la vida del país en la que “las conferencias de prensa del presidente, ni hablar en lo que fue durante todo el periodo duro de la pandemia, eran más que cadena nacional: estaban todos los medios habidos y por haber y alguna creo que llegó a durar dos horas (…) pero habitualmente andaban por la hora”.
Hegemonía comunicacional con culto a la personalidad del presidente
Después advirtió que “en los últimos dos años es bastante claro que en Uruguay se está dando lo que uno llama una hegemonía comunicacional; es decir, los medios que llegan a la mayor cantidad de gente, y sobre todo a la más lejana de la política, tienen un discurso muy sostenido donde están mejor difundidas, o con más intensidad, las posturas favorables al gobierno, al oficialismo, y sobre todo la existencia de un cultivo de la personalidad del presidente de la República; y eso incide sin ninguna duda; el problema es que está muy bien hecha, con un sentido muy profesional; otra cosa es discutir desde el punto de vista democrático qué implica esto”, reflexionó.
El fundador de Factum también apuntó una observación acerca de algunas mediciones de intención de voto hacia el 27 de Marzo que se publican en medios de comunicación: “me llama la atención que hay colegas que ven una gran movilidad mes a mes, que de un mes a otro se cambia la intención de voto de un cuarto de millón de personas; y a nosotros nos tiende a dar una relativa estabilidad, con un movimiento más histórico del Uruguay”.