La directora de magisterio de Maldonado, Nathalia Weigle, que cursa el octavo mes de un embarazo de riesgo, fue agredida por la directora de Jurídica de la Intendencia local, Adriana Graziuso, y el periodista Martín Clavijo, padres de una estudiante que quería anotarse en educación inicial. Tras los agravios, la llamó el presidente de Formación en Educación para que apunte a la estudiante en el curso, de forma tardía y por fuera del sorteo a la carrera. El sindicato denunció en marzo los recortes presupuestales.
Según relata la denuncia, publicada en redes sociales, el 20 de abril los padres de la interesada en la carrera de maestro de primera infancia mantuvieron una entrevista con la directora del centro fernandino. Weigle les explicó que la carrera tenía un cupo máximo de 40 alumnos y se anotaron 70, por lo cual se decidió realizar un sorteo, que es el mecanismo habitual cuando ocurren estas situaciones.
La estudiante decidió presentarse de todas maneras, señala el relato del sindicato, y el primer día de clases el equipo docente “alentó” a Clavijo a seguir las materias de maestra de educación común que puede acreditar posteriormente en la disciplina de su interés, primera infancia.
Pero el sindicato informa de insultos y agravios de Graziuso y Clavijo durante la entrevista. Además, según los padres de la estudiante, el docente Dagoberto Fernández le hizo firmar un documento en el cual renuncia de su “cursado del primer año de maestro en educación común”, denuncia rechazada por el sindicato porque, comunicaron, el documento “nunca existió”.
Por otra parte, los padres de la alumna afirmaron que “políticamente podían solucionar el ingreso de su hija”. De hecho, tras la entrevista, la llamó el presidente del Consejo de Formación en Educación, Víctor Pizzichillo, quien exigió la incorporación de Clavijo en la carrera de su interés mediante “resolución directa” y le ordenó que se disculpe con los padres.
La situación descompuso a la directora, embarazada de riesgo en su 33 semana de gestación. Una ambulancia concurrió hasta la institución educativa, señala la denuncia. El sindicato rechazó la “injerencia inapropiada” del consejero Pizzichillo y considera la resolución como una vulneración de los derechos de los estudiantes que participaron en el sorteo y no fueron seleccionados.
Los hechos narrados fueron confirmados por la directora a La Diaria al día siguiente de la denuncia. Dijo: “Ojalá se pudiera formar otro grupo de MPI y no se tuviera que hacer un sorteo y dejar gente afuera. Lo ideal sería que todos los alumnos que quisieran estudiar esta carrera en Maldonado tuvieran la posibilidad de hacerlo, y que no fuera sólo para quienes pueden ayudar a su hijo a estudiar. La educación tiene que ser para todos”.
De hecho, el 15 de marzo el sindicato denunció recortes a la formación docente con estas consecuencias: superpoblación de grupos, la inhabilitación de grupos en modalidad semipresencial, retraso en la evaluación de varios llamados “que estuvieron plagados de irregularidades”, y recortes presupuestales.