El vicepresidente de la Federación Rural, Rafael Normey, manifestó sus reservas sobre la posible designación de Diego Labat como ministro de Economía en un eventual gobierno de Álvaro Delgado. Entrevistado por Nada que perder, Normey destacó que, si bien Labat ha demostrado ser un interlocutor accesible y de diálogo fluido durante su gestión en el Banco Central, la transición al Ministerio de Economía plantea interrogantes sobre su capacidad para abordar los desafíos que enfrenta el sector agropecuario.
Normey señaló que "el atraso cambiario afectó muchísimo al sector agropecuario" y enfatizó que "no hay aumento de productividad que compense el atraso cambiario". Según explicó, este fenómeno ha generado un impacto negativo profundo, que se ha agudizado en los últimos años, afectando tanto los costos de producción como el costo de vida de los productores.
Sobre Labat, Normey mencionó que, aunque ha cumplido su rol en el Banco Central, existen dudas sobre cómo se desempeñará como ministro de Economía. "Nos queda un poco la duda de cómo se comportará si llega a esa posición, si se enfocará en los temas necesarios para que el agro vuelva a ser un motor de la economía uruguaya", subrayó.
"Si es que llega a ministro, hay que ver cómo se comporta: si sigue siendo más presidente del Banco Central que ministro de Economía o si realmente se pone en el rol correspondiente y empieza a atacar todos los temas que son necesarios para para empezar a revertir esta situación y que el agro empiece a ser un motor de la economía del Uruguay que esté prendido a máxima velocidad, que creo que eso es lo que es lo que precisamos todos los uruguayos", indicó.
Además, describió el atraso cambiario como un problema crónico que actúa como "un ancla que frena" al sector, con efectos directos e indirectos que complican la sostenibilidad y competitividad de la producción agropecuaria en el país.