La Policía Federal de Brasil detuvo este miércoles al exministro de Educación, Milton Ribeiro y a dos pastores evangélicos sospechosos de mantener una supuesta "oficina paralela" dentro del ministerio que utilizaba fondos públicos.
Quien fuera ministro de Jair Bolsonaro entre 2020 y 2022 es investigado por corrupción pasiva, prevaricación y tráfico de influencias. Ribero, pastor de una iglesia presbiteriana de Santos, fue el tercer ministro de Educación del actual gobierno y dejó el cargo tras un informe del diario Folha de São Paulo que disparó esta investigación judicial.
Los pastores Gilmar Santos y Arilton Moura, que no ocupaban cargos en el gobierno, son acusados de haber negociado y hasta pedido coimas en oro a alcaldes para liberar fondos públicos para obras en guarderías, escuelas, y compras de equipos tecnológicos.
La primera información sobre el esquema, publicada por Folha, consistió en una serie de audios en los que Ribeiro decía: “mi prioridad es atender primero a los municipios que más lo necesitan y, en segundo lugar, atender a todos aquellos que son amigos del pastor Gilmar”. Y agrega: “es un pedido especial que me hizo el presidente”.
Más adelante varios alcaldes y funcionarios locales confirmaron, en declaraciones a la prensa, que existía un esquema en el Ministerio de Educación que contaba con un fondo propio que era gestionado por los pastores, cercanos a Bolsonaro.
En su momento el presidente defendió a su ministro, hasta que la presión dentro del propio oficialismo lo llevó a destituirlo. Llegó a decir que ponía "la cara en el fuego" por él y acusó de "cobardes" a quienes difundían información en su contra.
En cambio, este miércoles Bolsonaro dijo que Ribero “es responsable de sus acciones” y que la detención es “una señal de que la Policía Federal está actuando”. En entrevista con radio Itatiaia, el presidente señaló sobre su relación con el extitular de Educación: “Tengo 23 ministros, tengo más de 100 secretarios, más de 20.000 puestos de comisión. Si alguien hace algo mal, ¿me culparán?”.