Un grupo de exdirectivos denunció ante el Ministerio de Educación y Cultura que el club Villa Española no convocó elecciones de forma reglamentaria, no se llamaron asambleas para aprobar las memorias y balances anuales y, además, utiliza sus redes sociales como plataforma de reclamos sociales y políticos.
Miguel Romero presidió hasta hoy el Club Villa Española. Fue desplazado por el Ministerio de Educación y Cultura, junto al resto de la directiva, tras la denuncia de un grupo de exdirigentes de la institución.
La intervención durará seis meses y estará a cargo de Leandro Iglesias, quien reorganizará el padrón social y convocará a elecciones en ese período.
Según los exdirigentes “el club se transformó en una institución con claros enunciados políticos, como sus campañas a favor de la búsqueda de los desaparecidos o en contra de iniciativas del gobierno actual, como la Ley de Urgente Consideración”, indica el artículo publicado en la web de Telenoche.
También recuerda que en las tribunas del estadio Obdulio Jacinto Varela se puede observar un mensaje que dice “Nunca más”, en referencia a las denuncias contra delitos de lesa humanidad durante la dictadura 1973-1985.
La denuncia, avalada por el ministerio, subraya que “como toda asociación civil, el club prohíbe en su estatuto cualquier manifestación política o religiosa”.
