El consumidor sigue pagando la misma plata que pagaba cuando no existía la libre importación de supremas de pollo, señala distribuidor Julio Balbi

Carnicería "La de Magallanes" en el barrio Palermo en Montevideo. Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS
Carnicería "La de Magallanes" en el barrio Palermo en Montevideo. Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS

Balbi dijo que “el precio de la suprema casi no ha variado al consumidor final, en el intermediario es donde está quedando la ganancia que están obteniendo por conseguir algo al 50% menos; el consumidor sigue pagando la misma plata que pagaba cuando no existía la libre importación” y el negocio es de “los operadores cárnicos que hoy están inundando la plaza”.

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