El Estado no se está haciendo cargo de que las personas tienen hambre, aseguran desde la Coordinadora Popular y Solidaria

Los aportes del gobierno a ollas y merenderos “nunca fueron” suficientes, “no lo son ahora, no lo eran antes” y mientras que “el plato de comida se estima” según la Escuela de Nutrición “en 71 pesos” con los nutrientes necesarios, “el Estado, a través de Uruguay Adelante, nos da 12 pesos. Nunca alcanzaron, siguen sin alcanzar y no están contadas las 60.000 horas voluntarias” mensuales de trabajo, señaló Carla Maciel, de la Coordinadora Popular y Solidaria Ollas por Vida Digna, en Menú Informativo de M24.

La organización sin fines de lucro Solidaridad.uy presentó días atrás un relevamiento sobre asistencia a ollas y merenderos populares. A diferencia de lo sostenido por el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, “los datos más relevantes” del informe “confirman que el número de porciones no disminuyó considerablemente comparado con el 2021 en base a lo que ha dicho el gobierno de una reactivación económica”, desmintió Maciel.

“Actualmente se sirven 1.246.000 porciones mensuales, que equivalen más o menos a 60.000 horas de trabajo voluntario”, informó la activista e indicó que “lo que más nos preocupa dentro de estos datos es que las porciones en los merenderos, que son las que se sirve a las niñas y los niños, en lugar de disminuir, aumentaron; es algo que ya sabíamos, que la pobreza tiene cara de niña y niño, (…) se confirma que las porciones a ellos han aumentado”.

Lema aseguró que entre el primer semestre de 2021 e igual periodo de 2022 hubo una reducción de la demanda de alimentación en ollas y merenderos, aserto que en la Coordinadora recibieron “con mucha preocupación; en un país donde se produce alimento para 30 millones de personas, muchas tienen que concurrir a una olla o un merendero para tener alimentación”.

También sienten “preocupación porque él afirma que hay una baja” en la demanda de comida, lo que “es verdad” porque “hay un 7%” menos pero “no es algo significativo, no se crearon políticas públicas para que la baja sea considerable”; añadió que la aseveración de Lema “no está atendiendo a los números de la infancia, que aumentó” la asistencia a los merenderos; asimismo “sigue siendo un número considerable” el de adultos que van a comer a las ollas “pero la respuesta de él es ignorar, no problematizar esto”.

Maciel puntualizó que los recursos que aporta el gobierno a las ollas y merenderos “nunca fueron” suficientes, “no lo son ahora” y “no lo eran antes; el plato de comida se estima más o menos” según la Escuela de Nutrición “en 71 pesos” promedio con los nutrientes necesarios, pero “el Estado, a través de Uruguay Adelante, nos da 12 pesos a la Coordinadora (…); es decir nunca alcanzaron, siguen sin alcanzar, pero además en eso no están contadas las 60.000 horas voluntarias” de trabajo que se realizan cada mes entre todas las ollas, “ya sea de recaudación, de cocina, de limpieza”.

Precisó que ese aporte estatal se limita a los “alimentos, las garrafas no se encuentran adentro” de la ayuda como tampoco los “táper” ni “cucharas” y utensilios que las voluntarias ponen “para que gente que está en situación de calle y no tenga y vaya a comer no se quede sin comer, (…) hay un montón de cosas que no se encuentran dentro de los insumos que dona el gobierno”; anotó que “las ollas que más cocinamos con carne” son aquellas a las que “vienen los vecinos y nos dicen ´te traemos dos kilos de carne´”.

La joven activista cuestionó que de esa manera “el gobierno se descansa mucho en la solidaridad de la gente para que tengan alimento (quienes no pueden pagárselo), y se jactan del ahorro cuando el ahorro está siendo a costa del trabajo voluntario y de la solidaridad del pueblo uruguayo”.

En la Coordinadora disgusta la evidencia de que “el gobierno ha hecho de nosotros una política pública; nos cuestionamos nuestra propia existencia, creemos que las ollas populares no deben existir, y de hecho a mediados de setiembre vamos a hacer una movilización a modo de denuncia; no es para reclamar más lentejas, más arroz, lo que queremos es denunciar que el Estado no se está haciendo cargo de que las personas tienen hambre, no está creando políticas públicas” para quienes “van a comer a una olla”.

“El gobierno debe crear políticas públicas que vayan directo a la población que se encuentra en la situación de más vulnerabilidad”, resumió Maciel.

Compartir

Facebook
Twitter
Email
WhatsApp