En su espacio “Campo y Ciudad”, Ernesto Agazzi continuó el recorrido que nos va acercando a nuestros tiempos.
En esta ocasión explicó la importancia de definir el territorio y cómo se estructuraba la economía de importación y la importación de capitales considerando que los dividendos de los préstamos que se hacían a Uruguay rendían entre un 5% y un 6%, el doble de lo que obtenían en Inglaterra.
Se refirió a la llegada de las ideas de liberalismo, el inicio de la economía a de exportación y de importación de ganadería en la que nuevos empresarios afianzaron la cría de ovinos para la industria textil que era muy importante en aquellos tiempos. Paralelamente crecieron las importaciones de alambres para el alambrado de los campos. Y comenzó la exportación de carne conservada, todavía sin la existencia de frigoríficos, entonces se vendía el extracto de carne. Se terminó el privilegio de los cueros y el tasajo respondiendo a las demandas de Europa.
No obstante Agazzi recuerda que mejoró la producción, la calidad de los productos, la organización de la producción pero esto generó un empobrecimiento de la población rural. El 8% de la población del país cayó en la pobreza. Ahí nació la expresión “pueblo de ratas”.
