“El gobierno de Lacalle Pou fue absolutamente consecuente con los malla oro”, sostuvo González

Gustavo Gonzalez durante la discusión y votación del proyecto de ley de la Caja de Profesionales en la Cámara de Senadores del Palacio Legislativo en Montevideo. Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS

El senador frenteamplista manifestó que el actual gobierno debe “ser consecuente con el pelotón de rezagados”, porque los malla oro “han sido absolutamente beneficiados”.

El senador frenteamplista Gustavo González analizó en entrevista con Info24 algunos de los temas de la coyuntura política, desde la discusión parlamentaria del Presupuesto hasta la política exterior del país y los desafíos en seguridad social y salud.

Sobre el Presupuesto en discusión, señaló que se trata de un proyecto “austero, como no podía ser de otra manera”, condicionado por un déficit fiscal mayor al esperado y por una deuda considerable. 

En ese marco, resaltó la importancia de que los recursos se concentren en las necesidades más urgentes y valoró que uno de los ejes centrales sea la pobreza infantil. El senador consideró que “es importante que un presupuesto tenga como prioridad abatir la pobreza infantil”, lo que definió como un objetivo “absolutamente noble y muy frenteamplista”.

“Un Presupuesto no es patria o muerte. Es decir, no se acaba el mundo con el Presupuesto”, dijo y añadió que el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, “ha sido muy claro al respecto, hay que estar monitoreando permanentemente la situación económica nacional, regional y mundial”.

No obstante, advirtió que hay dos áreas que le preocupan: la Universidad de la República y la vivienda. En relación con la primera, fue enfático: “No podemos sostener a la universidad en estas condiciones”. Planteó que será necesario buscar alternativas en el debate parlamentario para atender las demandas de la educación terciaria, que considera esencial para el país.

En cuanto a la vivienda, reconoció los avances en los planes proyectados, pero señaló dificultades para garantizar los recursos suficientes. “El proyecto del plan de vivienda es muy bueno, pero a mí no me dan los números para poder cerrarlo”, expresó y añadió que esta área “va a necesitar un flujo de mayor dinero”.

También planteó la necesidad de avanzar hacia una reforma tributaria que grave más al capital, al tiempo que recordó que el impuesto al patrimonio “lo puso el Partido Nacional en la década del 60 y lo reafirmó Jorge Pacheco Areco”.

Consultado sobre el rol del Frente Amplio y la promesa electoral de no aumentar impuestos, González consideró que esa posición no se ajusta a la realidad actual, a la vez que valoró la apertura al debate sobre alternativas tributarias. 

“El gobierno de Lacalle [Pou] fue absolutamente consecuente con los malla oro. Cuando nos fuimos nosotros del gobierno, había exoneraciones al capital por 622 millones; cuando se fue Lacalle, 1.137 millones de dólares. O sea, duplicó”, rememoró González y añadió que el gobierno actual debe “ser consecuente con el pelotón de rezagados”, porque los malla oro “han sido absolutamente beneficiados”.

En cuanto a los reclamos sociales y las movilizaciones previstas por el PIT-CNT, el legislador defendió la autonomía de las organizaciones populares y afirmó: “La cobija no va a dar para todo”, por lo que será necesario priorizar y explicar las decisiones a la ciudadanía.

Conflicto en Medio Oriente y postura de Uruguay

El senador también se refirió a la postura que tuvo Uruguay en la Asamblea de Naciones Unidas frente al conflicto en Medio Oriente. Consideró que el país debería haber adoptado una posición “más enérgica” y sostuvo que “hay que frenar esta barbarie del gobierno de Israel”. 

González manifestó que, a su juicio, existe un genocidio y que “la única forma de pararlo es con un pronunciamiento enérgico del mundo”. Al mismo tiempo, reconoció que Uruguay se planteó como mediador, lo que implica un rol complejo: “Si vos te planteás como negociador, no le podés pegar un cachetazo a una de las partes”, dijo.

Aunque valoró ese gesto diplomático, fue claro en su discrepancia: “Creo que sí, hay genocidio, creo que hay que parar esto, creo que no se puede seguir conversando con este gobierno de Israel”.

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