“Si los cuatro países del Mercosur están prontos, significa que no es un tema político o ideológico: hay presidentes de derecha, ultraderecha, centro e izquierda".
El canciller Mario Lubetkin afirmó esta mañana que el Mercosur tiene “la lapicera pronta” para firmar el acuerdo con la Unión Europea (UE) y resaltó la importancia de que el convenio se concrete “antes de Navidad”, en el marco de su participación en el foro de diálogo World in Progress (WIP), que se celebra en Barcelona, España. “Soy muy optimista porque hay un compromiso de la UE de firmar antes de fin de año”, agregó Lubetkin.
En ese sentido, el canciller destacó los recientes diálogos con distintos dirigentes en Bélgica, Alemania, España e Italia y reafirmó que, desde el lugar del bloque sudamericano, “no hay ningún problema” para firmar el acuerdo antes de que termine 2025. “Si los cuatro países del Mercosur están prontos, significa que no es un tema político o ideológico. Hay presidentes de derecha, ultraderecha, centro e izquierda. Esto está planteado desde la perspectiva comercial de nuestros países, que es lo que exigen nuestros ciudadanos”, complementó.
En cuanto a la importancia que tiene el convenio comercial, el canciller aseguró que es “la más grande oportunidad” que tienen ambos bloques en este momento y destacó que podría suponer “el nacimiento de una comunidad” para los próximos 20 años. “Es un proceso acordado y cerrado, solo nos falta que termine el proceso burocrático en la UE, que a veces se transforma en uno político, para que firmemos antes de Navidad”, agregó Lubektin.
La semana pasada, el presidente Yamandú Orsi durante su estadía en Roma, mantuvo reuniones con su par italiano, Sergio Mattarella, el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, y la primera ministra, Giorgia Meloni. Según dijo a la prensa, Italia es “un factor fundamental por la posición en la que está en la Unión Europea” en el marco de las negociaciones por este acuerdo, a la vez que sostuvo que “las señales son buenas, pero hay que esperar”.
“Sabemos que tenemos algunos países que se resisten, que son los más difíciles que se alineen”, declaró el presidente, pero consideró que “Italia tiene un rol de poder traer a esos actores al voto positivo”. El mandatario advirtió que “hay que ser muy cuidadosos porque tienen sus propios problemas internos” y que “si se da vuelta alguno de estos países poderosos, se puede complicar”.