El presidente Lacalle Pou no trabajó en su vida, de ahí el concepto que tiene respecto a la labor de los demás, señaló Mauricio Rosencof

Mauricio Rosencof, escritor. Ricardo Antúnez / adhocFotos

Cuando el presidente de la República, Luis Lacalle, apeló a la metáfora del agua diluida en leche para aludir al resultado final de la reforma jubilatoria, fue “la primera vez” que Mauricio Rosencof escuchó “hablar de tambo de escritorio”, ironizó el escritor en su columna semanal en INFO 24.

Rosencof habló de las preferencias sociales y culturales de Lacalle y para esto se refirió a “un momento muy especial” como es la “víspera del 1° de Mayo, ¡el 1° de Mayo!, el día anterior (fue) el Día del Trabajador Rural y el hombre arranca pa´ una doma, donde aparecen algunas particularidades”.

Es que en esa jornada distendida en el Departamento de Soriano “no se vio ni tanta selfi ni tanta gente que se arrimaba; él estiraba el pescuecito nomás pa´ darle un beso a las que estaban ahí, en lo suyo, y la foto ilustre con dos botijas ahí que no le daban ninguna pelota, y él, palpando el cojinillo; no sé, se está haciendo hombre de campo, no entiendo”, admitió el columnista.

“Además le faltó la ira de sus amanuenses porque Yamandú (Orsi) dijo que (Lacalle) nunca había pisado una escuela pública ni un liceo público ni una universidad pública, lo que es verdad, y además (el presidente) lo dice”.

A ese desconocimiento “hoy se podría agregar que no trabajó en su vida, de ahí el concepto que tiene con respecto a la labor de los demás, digo yo, no sé; porque el día del peón rural, la gente se olvida, pero vos hacés memoria y hasta podés rescatar de la Cámara” de Representantes un dato ilustrativo:

“No hace muchos años se votó la ley de 8 horas para el trabajador rural, y hubo un fundamento del diputado Lacalle Pou diciendo ´bueno, acá no se entiende el vínculo que hay entre el hacendado y el trabajador rural´; ¡no la votó, no votó la ley de 8 horas! ¿Por qué? ´Porque si hay una tormenta o hay lluvia o yo qué sé qué o hay que recoger o se perdió un animal en el monte y hay que salir a buscarlo, (el peón) no tiene horario´”, parafraseó.

En esa concepción que manifiesta el presidente, “la magnanimidad feudal es la que determina un vínculo paternalista; no sé qué tiene (Lacalle) en la cabeza, su amor por la ´malla oro´ termina desequilibrando y confundiendo a la propia gente del gobierno, que anda como bola sin manija; hay un par de ellos que más o menos están esperando a ver qué pasa y hablan con cierto nivel de Estado, pero el resto es silencio”, graficó Rosencof.

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