El director del MA reconoció que la población ha adoptado el mecanismo de denuncias como una herramienta y que ha funcionado como un “aliado” en la gestión ambiental.
El Poder Ejecutivo promulgó un decreto que busca prevenir la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, estableciendo objetivos de calidad y condiciones para las actividades potencialmente contaminantes de las aguas, promoviendo la conservación y uso sostenible del agua y su protección a largo plazo.
El director de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Ambiente (MA), Alejandro Nario, destacó que la normativa anterior al decreto era de 1979, que en su momento fue “muy bueno”, pero que refleja los problemas de ese entonces, que “nada tienen que ver con la actualidad”. “Era una concepción del agua vinculada al uso humano y no al ecosistema que se necesita proteger para poder brindar el servicio a la población”, indicó.
En entrevista con Nada que Perder, Nario especificó que se cambió una lógica de uso por una lógica de calidad ecosistémica. “Se cambia el foco y se piensa en cómo deben estar los cursos de agua en Uruguay para ser saludables y ser utilizados para agua potable, recreación o sostener la vida del propio curso”, especificó el entrevistado.
Por otro lado, Nario destacó que existen problemas de contaminación del agua, principalmente asociados al uso de agroquímicos, tanto pesticidas como fertilizantes. “También tenemos un problema de cantidad de agua, que por momentos no es suficiente y eso es un problema que abordamos”, remarcó.
Sobre esto último, explicó que las empresas “más grandes” deberán realizar un balance hídrico y justificar, a través de su huella hídrica, que no pueden utilizar menos agua de la que utilizan habitualmente. “Creo que la sociedad uruguaya ha evolucionado en este apartado, son problemas que cuestan internalizar”, aclaró.
En cuanto a las posibilidades que tiene el MA para fiscalizar los vertidos y aplicar sanciones cuando no se cumplen los parámetros, Nario dijo que la capacidad “podría ser mejor”. “La creación del MA fue una buena idea que no fue bien ejecutada. Por la vía de los hechos, se debilitó la capacidad de acción del ministerio, que hoy es el penúltimo en la grilla de presupuesto”, lanzó.
Por último, el director del MA evaluó positivamente el funcionamiento del sistema de denuncias, reconoció que la población ha adoptado el mecanismo como una herramienta y que ha funcionado como un “aliado” en la gestión ambiental. “El sistema de denuncias es fundamental para controlar el daño ambiental”, concluyó.