En su columna en El Menú del Día, el sociólogo Juan Pablo Labat afirmó que cuando habitualmente se habla de democracia se suele hacer referencia a los procesos políticos de corte electoral, a discusiones parlamentarias, e incluso, algunas veces, se hace referencia a la libertad de prensa y a la libertad de expresión.
Sin embargo, para Labat, existen otros asuntos que hacen a la esencia de la democracia y tienen que ver con la condición de ciudadanía, con la integración social plena, con el ejercicio de derechos, y con la idea de participación política.
Según el sociólogo “hemos acostumbrado demasiado el oído a simplificar la idea de democracia cómo poliarquía, cómo libre competencia entre partidos políticos, como un asunto formal e institucional” empero, aseguró que “no son pocas las cuestiones referidas a la calidad democrática que se juegan en el terreno social”.
Para Labat, “la instrumentación de políticas sociales cada vez más politizadas, cada vez más instrumentadas a través de organizaciones cuyo mérito principal es su cercanía con el gobierno, además del crecimiento sustantivo de la participación directa de actores políticos en la gestión del acceso a programas sociales es una amenaza sustantiva para la democracia”.
El ex director del MIDES, cerró su columna afirmando que “hoy está claro que quienes hablaron hasta el hartazgo de clientelismo político, de clientelismo institucional, y nunca probaron nada, algo tenían en sus cabezas y no eran precisamente diagnósticos. Lo que tenían eran planes políticos. El retorno al Uruguay del hambre y las clientelas. Para ello una condición necesaria es hacer crecer la pobreza y la necesidad”.
