En Mejor mirar, “Cambio político en Alemania, ¿qué significa para su futuro y el de Europa?”, con el analista internacional Álvaro Padrón

Foto : Archivo

El domingo 26 de setiembre, los resultados de las elecciones en Alemania marcaron la
fragmentación del electorado y cambios en la conformación del parlamento, que debe elegir
al próximo o próxima canciller federal.

El Partido Socialdemócrata (SPD), con el candidato Olaf Scholz, ganó los comicios con el 25,7% de los votos, tan solo 1,6 puntos porcentuales por encima de la suma de la Unión Social Cristiana y la Unión Demócrata Cristiana (CDU), partido que llevó como candidato a Armin Laschet y al que pertenece la actual canciller Angela Merkel, quien ganó las últimas cuatro elecciones.

Precisamente, la Unión Demócrata Cristiana, que había triunfado en 9 de las últimas 11 elecciones, tuvo su peor votación en la historia y registró una baja de nueve puntos con respecto a las elecciones de 2017.

Para profundizar en lo que esto significa para Alemania así como para el resto de Europa, hablamos con el analista político Álvaro Padrón.

“Alemania es como un articulador, tiene una posición geográfica pero también histórica que lo ubica como una especie de interlocutor entre estos dos grandes bloques que están hoy en disputa, Estados Unidos y China. También ha sido muy interesante históricamente la forma en que Alemania se ha ubicado sobre todo en los últimos tiempos en relación a Rusia y Europa del Este”

“Hay una necesidad para la política alemana y para toda Europa del Este de convivir con esos mundos y no tener una retórica tan confrontativa como tiene Estados Unidos. La dependencia energética que tiene Alemania con Rusia es enorme y desde el punto de vista comercial y tecnológico, el vínculo con China ha sido mucho más sofisticado y de menos confrontación que el que tiene Estados Unidos.”

“La prioridad para Alemania y para cualquier país de Europa es consensuar primero una política en la Unión Europea porque para ellos es la única forma de influir en la agenda de estos dos grandes bloques mundiales. Es muy importante observar si puede haber, no un cambio radical, pero sí una cierta modificación en el tono que pueda imprimirle esta nueva correlación de fuerzas que es el final del ciclo de Merkel. Ella fue una figura muy importante en la geopolítica. Le tocó atravesar la crisis de 2008, el ascenso vertiginoso de China y el gobierno de Trump. En la última elección, hace cuatro años, Merkel no se iba a presentar y decidió hacerlo porque entendía que había que fortalecer la capacidad de Europa -y de Alemania en particular- para confrontar un estilo de gobierno como el de Trump.

“Olaf Scholz se parece mucho a Merkel aunque sea de otro partido, por lo que en Alemania hubo un voto muy fuerte de continuidad, de estabilidad, y creo que eso lo vamos a ver en la política internacional”

“Podríamos decir que va a haber un gobierno más progresista, no diría de izquierda. Scholz es hasta hoy el ministro de Finanzas, pertenece a la centroizquierda. A su vez, La Izquierda votó mal y por tanto no permite crear una coalición con ellos”

“El gran asunto va a ser el equilibrio entre Estados Unidos y China. Creo que Alemania va a recuperar cierta autonomía en relación a la política norteamericana y, sobre todo, va a intentar marcarle a Biden una cancha que no le pudieron marcar a Trump para recuperar un poco el protagonismo de Europa”

“América Latina está con poca capacidad de influir, eso tiene que ver con su fragmentación. La salida de Brasil como jugador global es como si en Europa, de golpe, Alemania se metiera para dentro y dejara de actuar. Seguramente eso arrastraría a toda Europa a una especie de pérdida de peso internacional. Eso nos está pasando en la región con Brasil”

Compartir

Facebook
Twitter
Email
WhatsApp