En pleno boom exportador siguen muy deteriorados los ingresos de los hogares: 4% abajo de 2019, alertó el ex subdirector de OPP Santiago Soto

Los uruguayos vivimos una “paradoja en la cual tenemos un país en fuerte crecimiento, niveles parecidos a 2019, un boom exportador nunca visto en su historia, una rentabilidad del sector exportador 20% arriba del máximo histórico de 2005 a 2022, y sin embargo pueden caer los ingresos de los hogares al terminar el año o apenas repuntar algún puntito que no llega a descontar los 4 puntos que se perdieron desde 2019”, explicó el economista y ex subdirector de la OPP, Santiago Soto, en Nada Que Perder de M24.

Soto destacó que “los niveles de exportación” del país “están en récords históricos desde que se tiene registros, no solamente el excedente bruto de exportación (…) sino también el valor de las exportaciones”; de hecho, “el registro de lo que van a ser la exportaciones (…) de mayo (…) con respecto al mismo mes del año anterior aumentó 57%” y esta evolución “no es algo extraño del mes de mayo sino que durante todos los meses de 2022 estamos en niveles muy superiores en valor” respecto de “los mismos meses de 2021, que ya venían en niveles récords” medidos contra los “de 2020”.

En esa trayectoria de las ventas externas de bienes y servicios desde el país, “el motor fundamental que ha tenido primero fue el aumento de los precios de los principales productos de exportación del Uruguay, en particular de los vinculados a las agroindustrias; estuvo impulsado por la salida de la crisis del coronavirus y obviamente ahora con la guerra en Ucrania”, anotó.

Y dado que “somos un país exportador neto de alimentos, cuando hay un aumento del precio de los alimentos en términos generales la economía sufre un shock positivo”; por el contrario, ahora “a nivel del mundo se está discutiendo la crisis del hambre”, especialmente para “buena parte de los países que tienen que importar alimentos para abastecer a la población”.

El ciclo actual de auge es inédito: “Uruguay ya ha pasado por momentos de boom exportador”, como aquel denominado “´boom de los commodities´ al principio de la década del 2010, un impulso exportador muy amplio” pero “no tanto como el de ahora; si antes era ´viento de cola´ ahora los analistas dicen que es casi un ´huracán de cola´, o sea que te arrastra, aunque no quieras va para adelante porque realmente es impresionante la mejora que ha tenido Uruguay en sus términos de intercambio y en particular en lo que tiene que ver con los precios de sus principales productos de exportación”.

Esta bonanza exportadora viene siendo potenciada por “los costos” del negocio, que “han evolucionado muy por debajo de lo que han avanzado los ingresos del sector exportador, y eso en definitiva, para pasarlo a criollo, quiere decir que el traslado de los buenos precios internacionales al bolsillo de la gente está teniendo un retardo muy importante”, alertó Soto.

Este retardo, a su vez, “lo estamos viendo en que estamos hablando de un año de boom exportador, de una economía que no está en crisis, que ya está en sus niveles de Producto similares a los del año 2019 y sin embargo, por ejemplo, los salarios están 4% por debajo” de aquel año; “es casi que una paradoja que estamos hablando de si este año va a haber una reducción importante de la pobreza o no, cuando el país no está en crisis”, reflexionó; “los que están en crisis, o lo que sigue muy deteriorado, son los ingresos de los hogares cuando uno lo compara con el punto de partida del año 2019”.

Desde aquel último año de gobierno frentista hacia atrás, “si uno piensa el mecanismo esencial, central, por el cual hay una enorme diferencia entre cómo se trasladó el boom exportador de la década de 2010 respecto del actual no traslado de los beneficios” hacia los sectores sociales asalariados y subalternos en general, “tiene que ver justamente con la protección de los ingresos reales; (…) si uno mira hasta 2019, la carrera entre precios y salarios en general siempre la ganaron los salarios, los ingresos de los hogares, siempre los ingresos fueron creciendo por arriba de los precios”.

Más aún, precisó el joven economista y dirigente del Partido Socialista, “en los momentos de boom lo hicieron de forma bastante más importante, o sea que hubo crecimiento del poder de compra de los ingresos de los hogares durante el 2010; y si uno mira eso ahora, la apuesta es lograr poder empatar algún punto o poder ganar algún puntito pequeño de niveles que ya están 4 puntos por detrás, o sea 4% por debajo de lo que estaban en 2019”, indicó.

“El principal mecanismo que tuvo la política de redistribución mientras gobernó el Frente Amplio respecto del gobierno actual multicolor, tiene que ver justamente en cómo se trasladó este boom exportador al bolsillo de las familias a través de la protección de los ingresos frente a la inflación; Uruguay tuvo inflaciones de cerca del 10% varias veces pero siempre los salarios acompañaron o superaron levemente esos incrementos de precios, y eso es algo que sistemáticamente no se viene confirmando desde 2020”.

Soto recalcó el concepto de esa contrastación entre orientaciones y lapsos: “esta paradoja en la cual tenemos un país que está en fuerte crecimiento en términos de Producto, en niveles parecidos a 2019, con un boom exportador nunca visto en su historia, con una rentabilidad del sector exportador en niveles máximos: 20% por arriba del máximo histórico si uno toma el 2005 al 2022, y sin embargo estamos hablando de que pueden caer los ingresos de los hogares al terminar el año o apenas repuntar algún puntito que no llega a descontar los 4 puntos que se perdieron desde el año 2019”, señaló.

 

 

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