Es una muy mala señal por parte de referentes gubernamentales generar un discurso anti-impositivo o anti-impuestos, criticó economista Picco

Ec. Alejandra Pico
Alejandra Pico, economista.

La economista Alejandra Picco, del equipo del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, analizó en INFO 24 el tema del “´alivio tributario´ que se votó recientemente” y criticó el hecho de que “no se cuestionó, o por lo menos no estuvo en el frente de la discusión, el planteo de fondo del gobierno de que toda rebaja de impuestos termina siendo algo bueno para la sociedad”.

“Me parece una afirmación bastante desafortunada por parte del gobierno, quien durante esta administración tiene el control de los organismos del Estado que cobran impuestos y que tienen que luchar por ejemplo contra la evasión; entonces esas afirmaciones de lo malo que son los impuestos no me parece que vayan en línea con estos objetivos”, criticó la economista.

“Instalar la idea de que todos los impuestos son negativos y que por eso es extraño que alguien en el mundo pueda estar en desacuerdo con una rebaja de impuestos, implica una concepción del rol del Estado muy reducida”.
Pico fundamentó al respecto que “es impensable la existencia de una sociedad organizada donde no haya impuestos; y como los impuestos además son la principal fuente de financiamiento del Estado, la provisión de servicios públicos de calidad y de uso generalizado en la población implica impuestos relativamente elevados”.

Acerca de “la presión fiscal” en Uruguay, la columnista puntualizó que “si la comparamos con los países más avanzados, por ejemplo de la OCDE, y que tienen niveles de desarrollo muy superiores a los de Uruguay, es una presión fiscal o tributaria baja la de nuestro país”.

“Y no podemos pensar en mayores inversiones estatales en educación, salud y ciencia o innovación, si no somos conscientes de que eso va a representar, en general, o debería representar, una presión tributaria algo mayor para nuestra sociedad”, razonó.

Más allá de discutirse “qué impuestos se podría incrementar o en quiénes puede recaer esta mayor presión fiscal, es indispensable aumentar los ingresos del Estado para poder brindar servicios de calidad, y no hay que desconocer que los impuestos son la principal fuente de recursos del Estado”, recalcó.

Por lo tanto, “este discurso que se ha generado anti-impuestos parece desconocer el rol que tienen los impuestos en una sociedad, cómo pueden ser empleados por la política pública para alcanzar algunos objetivos”.
Es que “los impuestos también son una herramienta fundamental para afectar la distribución de los ingresos en la sociedad, no solamente a partir de cómo gasta el Estado sino también a partir de cómo recauda”.

“Si pensamos que es parte o es rol de la política pública apuntar a una distribución de los ingresos mucho más igualitaria que la que hoy tenemos, o que la que arroja el mercado, no podemos desconocer el rol que cumplen los impuestos para eso”, reclamó Picco.

“De vuelta, si hacemos la comparación con los países más avanzados, la distribución de ingresos en la sociedad previo al cobro de impuestos en estos países más avanzados (…) es muy similar a la de América Latina, pero una vez que median los impuestos en ambas regiones la distribución de los ingresos en los países más avanzados mejora y se vuelve mucho más igualitaria que la que tenemos en América Latina”, resumió la economista.

Esa diferencia se da “por la manera en que se dirigen los impuestos”, de ahí que sea “una muy mala señal por parte de los referentes gubernamentales generar ese discurso anti-impositivo o anti-impuestos; y también me parece bastante malo que esto no haya sido prácticamente cuestionado o que no haya sido el centro del debate y que se dejara primar esa idea anti-impuestos que parece hoy lo más políticamente correcto de decir”.

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