Al menos siete personas acusaron al exmilitar Rogelio Garmendia de torturas en abril de 1972. La jueza del caso, Silvia Urioste, condenó al retirado a prisión por privación de libertad, violencia privada y lesiones graves.
Los denunciantes indicaron que padecieron torturas en 1972 en el Batallón de Infantería nº.13. Tal como lo indica la fecha, fue antes del 27 de junio de 1973, fecha del golpe de Estado cívico militar.
Para sustanciar la sentencia, la magistrada recordó que estos delitos son imprescriptibles según toda la legislación nacional e internacional.
A esto, la jueza añadió: “se trataba de delitos de lesa humanidad y, por ende, imprescriptibles, según reconocía la costumbre internacional -aún con anterioridad a la incorporación de la convención al derecho interno-, por lo que, los agentes del Estado que actuaron en los años 70 debieron tener claro el panorama de cuáles eran las reglas de juego en el momento en que perpetraron los delitos.”
Urioste condenó a Rogelio Garmendia a cárcel, pero sustituyó esa pena por prisión domiciliaria debido al estado de salud del procesado. Tiene obligación de permanecer en su domicilio y utilizar en todo momento tobillera de monitoreo electrónico.
Brenda, José Luis, Lincoln, Washington, Walter, María del Carmen y Fernando sobrevivieron a la tortura estatal que sufrieron en 1972 en el Batallón de Infantería Nº 13. Lo denunciaron en la justicia en 2012. La semana pasada, la jueza Silvia Urioste dictó el procesamiento del… pic.twitter.com/vbBq8Axdeh
— Pablo Chargoñia (@PabloChargonia) December 5, 2022