FA tiene gran desafío con plebiscito de seguridad social, le complica interna y le complejiza campaña hacia octubre, señaló Eduardo Bottinelli

Eduardo Bottinelli

Tras el anuncio por los movimientos sociales de que recolectaron 430.000 firmas para garantizar la realización del plebiscito sobre la seguridad social, “el Frente Amplio (FA) tiene básicamente tres opciones: o decide ir en contra del plebiscito, o decide libertad de acción, o apoya el plebiscito”, analizó el director de la consultora Factum, Eduardo Bottinelli, en su columna quincenal en INFO 24.

“Claramente el FA no está cómodo con este tema, más bien hay una incomodidad importante, porque el plebiscito, primero, aparece como impulsado por parte importante de la izquierda de Unidad Popular (UP), de sindicatos afines a UP, pero también dentro del FA con un rol protagónico del Partido Comunista, del Partido Socialista, y otros sectores más que han apoyado, como el PVP”, contextualizó.

Destacó que estos sectores frenteamplistas “han sido pilares” del impulso al plebiscito, que así “no es ajeno al FA sino que adentro del FA también hay una división interna en ese posicionamiento; entonces, teniendo en cuenta que desde adentro del FA viene ese impulso también, es poco probable que el FA vaya en contra del plebiscito, que se posicione oficialmente como FA en contra”.

Consideró que “la libertad de acción sería una opción pero es un problema importante porque no es lo habitual para el FA, no está acostumbrado a dejar en libertad de acción en medio de una campaña electoral; además el FA tiene arraigado el concepto de avanzar buscando consensos y de tomar posición sobre los temas”.

“La otra opción sería apoyar el Sí, que también es un problema, porque hay sectores dentro del FA que tienen mucho peso y que se han manifestado claramente en contra; entonces aparece como una decisión muy difícil para el FA, que además los tiempos no le juegan a favor porque está en medio de las elecciones internas”.

A esos comicios el FA llega “con opiniones divididas dentro incluso de la oferta electoral de candidatura presidencial pero también de los sectores; y mientras para el FA lo más cómodo -dentro de toda esa incomodidad- sería dejarlo para después de las internas, parece claro que el oficialismo lo va a querer instalar desde antes, justamente para mostrar esas divisiones y divergencias de opiniones en el FA”.

“Entonces aparece la encrucijada de la decisión política”, remarcó Bottinelli y agregó que “otra además es cómo le ha cambiado el eje” porque ahora afronta “una campaña electoral donde ya está arriba de la mesa gran parte de la discusión sobre la reforma de la seguridad social; entonces el FA tiene un gran desafío con este tema, que le complica la interna y le complejiza la campaña hacia octubre”.

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