La Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), realizó ayer un Plenario Nacional de Delegados, donde analizaron la realidad de los trabajadores de la salud y la política de ajuste llevada adelante por el Poder Ejecutivo.
Según señalaron mediante un comunicado, los recortes del gobierno generaron pérdida del salario real de alrededor de un 11%, y afirman que sumado a eso, unos 3200 cargos no médicos corren peligro respecto a su continuidad laboral ya que dependen del fondo covid-19.
Como consecuencia, aseguran que no sólo se ven afectadas las fuentes laborales, sino además la atención de calidad hacia los pacientes poniendo en peligro la atención de los mismos. En ese sentido, recuerdan que el presupuesto nulo manejando en la rendición de cuentas agudiza el problema.
En diálogo con el Menú del Día, Javier Acosta secretario del interior de la Federación de Funcionarios de Salud Pública dijo que el Plenario resolvió declararse en sesión permanente y aseguró que la situación actual es “tremendamente complicada”.
Señaló que han mantenido reuniones con autoridades del gobierno, pero remarcó que quieren también reunirse con el presidente Luis Lacalle Pou. Acosta afirmó que “los trabajadores de la salud ya no aguantamos más esta situación”. “Si no hay ninguna respuesta positiva empezaremos la semana que viene a tomar acciones” adelantó.
Indicó que varios compañeros presentaron en la jornada de ayer posturas de ocupaciones, paros e informar a la población de los recortes “tremendos” que hay en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).
