“En el año 2019 la prioridad fiscal en educación fue de 14,4%, mientras que en 2020 cayó a 13,9%, revirtiéndose la tendencia creciente de los últimos años y siendo este valor el más bajo de los últimos 10 años”, señala el informe sobre el estado de la educación que presentó el Instituto Nacional de Evaluación Educativa, este 25 de noviembre.
Además, el informe sostiene que “el gasto en educación, que representaba el 18,6% del gasto público social en 2019, también presenta una caída en el año 2020: pasó a 17,8%”.
Y el informe insiste en el siguiente párrafo: “Cabe destacar la caída de 9 puntos porcentuales del gasto total destinado a educación en el año 2020; este es el primer año en que se observa una disminución del gasto público en educación en el período analizado” (nota de M24: va desde 2007 hasta el año pasado).
En el único guarismo que se registra un aumento es en la comparación entre el gasto público en educación como porcentaje del producto bruto interno, en un año cuya caída del pbi fue 5,9%. En definitiva, el incremento de esta medición no supera el 1%.
El documento advierte que “cuando se analiza al gasto educativo en términos de su vínculo con el desempeño del sistema, la evidencia empírica es ambigua con respecto a cuánto y cómo invertir los recursos”, y “si bien un nivel más alto de recursos no conduce necesariamente a mejores resultados (…) se ha hallado que, dependiendo del tipo de uso, mayores recursos derivan en mejoras en la calidad y cantidad de los servicios educativos”.
Tomo 1 del informe de estado de situación de la educación en Uruguay