Desde el Frente Amplio acusaron a la senadora oficialista de “perseguir” a la docente que mantuvo esta semana un cruce de palabras con el presidente Luis Lacalle Pou.
El lunes 29 de noviembre la Asociación de Funcionarios de UTU (AFUTU) se manifestó contra el Plan de Desarrollo Educativo, en las afueras de la Torre de las Telecomunicaciones.
Mabel Mallo, titular de Afutu, mantuvo un cruce de palabras con el presidente Luis Lacalle Pou y le manifestó que “se está destrozando la educación técnica”. El mandatario le solicitó un escrito con los planteos.
Ante esto, la senadora nacionalista Graciela Bianchi informó a través de Twitter que realizó un Pedido de Informes al Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública “sobre la situación funcional de una profesora que ha hecho públicas declaraciones y actitudes que podrían afectar el derecho de los alumnos a recibir una educación ecuánime y laica”.
En el escrito Bianchi pido conocer si Mallo “goza de licencia sindical y, en caso afirmativo, cuántas horas tiene adjudicadas”, “cuántas inasistencias tiene en los subsistemas en que desempeña la docencia”, así como “cuántas son justificadas y cuántas sin justificar”, y si la docente “tuvo o tiene algún procedimiento disciplinario”.
A través de la misma red social el diputado frenteamplista Sebastián Sabini cuestionó a Bianchi: “¿Si una trabajadora le hace un reclamo al presidente será perseguida desde el oficialismo?”.
En esa misma línea el exministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, adjuntó el pedido de informes y señaló: “si educadamente te dirigís al presidente Luis Lacalle Pou para hacerle conocer el recorte en la educación, la falta de horas docentes y el hecho (de) que muchos gurises pobres quedaran fuera del sistema, el democrático Partido Nacional te responde así”.
