“Hay improvisación total, opacidad y poca cristalinidad en la adjudicación de recursos y apoyo a las ollas populares” denuncia la coordinadora

Foto : Archivo

Esteban Corrales, integrante de la Coordinadora Popular y Solidaria, Ollas por Vida Digna dijo a El Menú del Día que al día que están haciendo un balance de lo que ha sido este 2021 y adelantó que al día de hoy funcionan unas 250 ollas populares que sirven en promedio unas 150 mil porciones diarias.

Afirmó que la recuperación económica de la que hablan las autoridades no se ve reflejada en las personas que aún tienen que asistir a las ollas. “Cuando hablamos de recuperación económica hay que tener en cuenta para quién es la recuperación económica” resaltó.

Señaló que hay “opacidad y poca cristalinidad en lo que ha sido la adjudicación de recursos y apoyo” pese a la publicidad que todo el tiempo se escucha de apoyo a las ollas y merenderos populares. Manifestó que “no hay evaluación porque no hay política pública, lo que hay es una apuesta al voluntariado” donde se descansan en función de lo que puedan hacer quienes están en las ollas. Agregó que no hay datos de las ollas del interior.

“Uno nota una especie de improvisación total y un descansarse en hacer campañas mediáticas que dicen que se apoya a las ollas populares sin tener un plan al respecto de qué hacemos con la cantidad enorme de personas que van a comer a una olla popular” indicó.

Respecto a la organización Uruguay Adelante, por la cual optó el gobierno para transferir los fondos de forma tercerizada, dijo que luego de movilizarse y reclamar por la calidad de los alimentos que les enviaban hubo un cambio.

Al ser consultado por el 2022, Corrales dijo que las ollas van a seguir existiendo y mostró preocupación porque van a hacer dos años desde la instalación de las ollas y quienes las llevan adelante lo hacen de forma voluntaria. “El origen del tema es que ante la ausencia de política pública estamos cargándole la mochila a un montón de gente que con la mejor voluntad va y saca una olla popular para ayudar a sus vecinos, eso es injusto, está mal” afirmó.

“Ante la ausencia de un plan para mitigar estos impactos que son producto de una forma de encarar la crisis que apareció con el covid, no hay ni la menor preocupación por saber qué pasa de aquí a futuro y se sigue descansando el estado en los hombros de quienes sacamos las ollas populares” subrayó.

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