Wilson García Mérida es un periodista y escritor boliviano, con especialidad en investigación histórica que dirige actualmente el periódico Sol de Pando, un referente periodístico de la Amazonia boliviana.
Se inició a comienzos de los años 90 como redactor y periodista investigador del periódico Los Tiempos en la ciudad de Cochabamba, al centro de Bolivia, donde se encuentra el Chapare, la principal zona productora de coca excedentaria del país.
Sus investigaciones sobre el negocio de la cocaína, el lavado de dinero y sus correlatos con el poder político le han convertido en uno de los periodistas más perseguidos de Bolivia, desde los propios organismos estatales.
Enfrentó varios atentados contra su vida, procesos judiciales de políticos y autoridades corruptas durante gobiernos de derecha e izquierda, y se exilió en Brasil durante el segundo gobierno del presidente cocalero Evo Morales.
A pesar de que su trabajo periodístico está marcado por la temática del narcotráfico, como escritor ha publicado varios libros de contenido histórico y antropológico, entre los cuales podemos mencionar una historia social y cultural de la ciudad de Cochabamba, una tesis sobre los orígenes precolombinos de las actuales fiestas patronales del Ande, un ensayo sobre el surgimiento del primer idioma humano y una crónica sobre la extinción de las etnias amazónicas en el departamento boliviano de Pando.
El caso de Sebastián Marset, llamó su atención por la forma en que los gobiernos de Bolivia y Uruguay ocultan y manipulan información referida al pasaporte uruguayo y una visa de residencia boliviana que se le entregó simultáneamente al polémico narco, permitiéndole burlar la persecución del Paraguay y de la Interpol. Desde ese momento, García Mérida se ha propuesto no abandonar el tema hasta su esclarecimiento definitivo.
Entrevistado en INFO24 afirmó que, de sus investigaciones, surge que el pasaporte otorgado a Marset habría costado 10 millones de Dólares y aseguró que el ex ministro del Interior, Luis Alberto Heber, sabía que Marset era un narcotraficante, al menos un año antes de que se le entregara el pasaporte.