En su espacio de reflexiones en M24 el expresidente José Mujica acusó a “los grandes medios” de comunicación de “distraer la atención de la gente” ocultándole por “fina decisión política” hechos como “las concentraciones de paisanos pobres defendiendo los recursos del Instituto de Colonización”.
Mujica apuntó que “en este país se hace mucha cuestión de la libertad de prensa” y como ejemplo “se critica, muchas veces con razones, a aquellos regímenes que coartan la libertad de prensa”, tal como “se ha cultivado” el concepto de que “´la libertad de prensa es una cualidad esencial en el juego de una democracia que trata de contemplar la convivencia y respetar la lucha de ideas y de pareceres distintos que pueden existir en el seno de una sociedad como mejor fórmula de vida en el mediano y en el largo plazo´”.
Sin embargo, esto “que resulta elemental, no necesariamente después condice con la realidad efectiva”, cuestionó, “porque hay veces en que las porfiadas evidencias muestran o la presión exterior sobre los medios” de comunicación de masas “o la construcción deliberada de una autocensura”; en ese sentido y “más allá de las disposiciones jurídicas, ¿es que influyen los intereses de clase o las visiones de clase, que se pueden tener distintas? ¿Hay influencias de los gobiernos de turno? Son preguntas que uno se hace”, compartió el exmandatario y lo ejemplificó al graficar que “para grandes medios” locales “han sido mucho más importantes las formidables estampas de los toros de la Rural (…) que las concentraciones de paisanos pobres defendiendo los recursos de Colonización que se juntaron en Melo y otras partes del país; y eso rompe los ojos: hay medios que no dieron ni una noticia de lo que estaba pasando en el Interior, parece que no importa que los paisanos se organicen y manifiesten sus puntos de vista”, acusó Mujica.
“Esta polémica” nacional sobre los recortes del gobierno al presupuesto del organismo “no ocupa a los grandes medios, son otras cosas que procuran distraer la atención de la gente, y esto no es casual, no, esto tiene fina decisión política”, fustigó; dio otro ejemplo al citar la emisión reciente de “espléndidos programas (…) recordando el dramático y penoso desastre del derrumbe de las Torres Gemelas en Nueva York hace 20 años”, lo cual “está bien” y “merecer ser recordado, ¿pero no merecía alguna palabrita, alguna consideración, el advenimiento de la dictadura pinochetista, que coincide con la fecha? (…) ¿no se podía haber recordado esa dramática fecha de la Historia de nuestra sangrante América Latina para saber, para aprender, para educar a las nuevas generaciones? Y esto no es casual”.
Entonces “la libertad de prensa es un valor, como lo es la posibilidad de expresar opiniones distintas y contradictorias”, pero “es notorio que hay un sesgo” en las empresas del rubro comunicación, punto sobre el que Mujica aclaró: “ni por asomo cuestiono al trabajador periodístico” dado que “el problema está mucho más atrás, y es una realidad tangible” que remite a “fuerzas económicas que determinan, o el peso político de realidades que determinan y logran actuar como un verdadero colador de la información que les llega a las grandes masas para la formación de su opinión”; por eso “no nos callemos la boca y tengámoslo presente” al escuchar “noticias”, es decir “pasemos todo por el colador de la duda”, recomendó el expresidente.