El crecimiento en el segundo trimestre del año se debió a un “arrastre estadístico”, analizó el economista Javier de Haedo, y pidió al Gobierno que “no venda la piel del oso que no cazaron todavía”. Además, recordó que el consumo privado y la masa salarial están por debajo de los niveles del año 2019.
“Ojo con los cantos de sirena”. Así analizó De Haedo los números que el Banco Central informó este viernes 16. El producto bruto creció 1,1% en relación al primer trimestre del año y 7,7% en comparación a abril – junio del año pasado.
Es que el crecimiento de 2022 es heredado de 2021, dijo el economista en Radio Uruguay. “Si después los analistas o las autoridades se creen esos números y actúan en consecuencia, estamos en problemas”, insistió. Para De Haedo, Uruguay está creciendo en el entorno del 2% y 3%.
De Haedo reconoce que hay buenos indicadores de la marcha de la economía uruguaya, como los niveles de inversiones y de exportaciones. Pero hay otros que se estabilizaron y no mejoran, lo que lleva a pensar que la economía está creciendo pero a una tasa modesta.
Por ejemplo, el consumo. A junio, en los doce meses anteriores se ubicó casi 2% por debajo de 2019. En cuanto a ingresos de los hogares, lo mismo, sigue 1,9% debajo de ese año de referencia.
Por lo tanto, el consumo de los hogares aún no alcanzó el nivel de gasto previo a la pandemia, mientras el resto de la economía superó los guarismos anteriores a la aparición del covid-19.
Este fenómeno podría motivar que el Gobierno flexibilice algunas medidas, predijo.