En torno a la ‘transformación educativa’ que impulsa el gobierno en la órbita de la ANEP “se ha montado un gran marketing político”, criticó José Olivera. “Es una gran estafa a la sociedad la transformación educativa”, fustigó el dirigente de la Federación Nacional de Profesores de Secundaria en Nada Que Perder.
Olivera rechazó el “extremo de retirar recursos que estaban en un programa que tenía como objetivo definir apoyaturas para las poblaciones más vulnerables, más rezagadas desde el punto de vista del aprendizaje, para destinar millones y millones de pesos a pautas publicitarias en redes sociales, algo que el Tribunal de Cuentas ya va por la segunda vez que observa”, informó.
El dirigente recalcó en ese sentido que “en el marco del ajuste presupuestal, las autoridades de la Educación, hasta hace muy poquitos días encabezadas por el abogado Robert Silva, se dieron el lujo de recortar programas que tenían como centro al estudiante, algo tan vendido por ellos, particularmente los estudiantes más vulnerables, con mayor necesidad”, lamentó.
Remarcó que ese objetivo oficial de “financiar campañas de publicidad en redes sociales de su pretendida transformación educativa, le ha servido de trampolín electoral” a Silva en su proyección como precandidato colorado a la Presidencia.
Esa apuesta se lleva a cabo “con el agravante de un proceso de persecución a dirigentes sindicales, a militantes, a directores; ha generado una política del terror (en la ANEP) donde hoy nadie puede hablar, pero vemos cómo desfila por los medios por ejemplo la doctora (Adriana) Aristimuño, que está sometida a jerarquía, porque no es dirección política del organismo”.
Acerca de la utilidad electoral que tiene para Silva un proceso de ‘transformación educativa’ tan cuestionado como huérfano de resultados, Olivera evaluó que “cuando usted tiene una relación obsesiva con el poder, puede crearse los relatos más maravillosos; claramente Robert Silva puede ser uno de los que firmen la partida de defunción del partido de José Batlle y Ordóñez”.
“Si uno mira las encuestas se encuentra con que no es el Partido Colorado una de las opciones electorales de la sociedad, pero sin embargo hay gente que tiene obsesión por el poder, y el abogado Robert Silva lo ha tenido, lo tuvo en los `90”, afirmó Olivera.
El entrevistado recordó que en aquella década Silva “hizo exactamente lo mismo, donde persiguió a docentes, persiguió a estudiantes, reprimió a estudiantes; no hay que olvidarse de que Robert Silva encabezaba los dispositivos policiales en los `90 para desalojar estudiantes bajo el pretendido discurso de que era la autoridad y por lo tanto tenía que estar al frente de”.
“Han construido un relato en torno a la transformación educativa que lo tienen que sostener hoy” en medio de “contradicciones”; por ejemplo, “las propias autoridades, o el propio gobierno, que definió ciertas condiciones para integrar el Codicen de la ANEP, hoy no está dispuesto a cumplirlas” con el reemplazo de Silva.
Esto sucede “porque nadie quiere agarrar ese fierro caliente, que se cae a pedazos, porque es una gran estafa a la sociedad la transformación educativa; te lo dicen los padres, te lo dicen los estudiantes, ni que hablar la opinión de los docentes”, sostuvo.