Vecinos de la localidad fernandina La Capuera manifestaron este martes 3 de manera pública su fastidio por las complicaciones que les genera una obra de la Intendencia que debería estar pronta en una quincena pero no tiene terminada ni una cuadra, según reclamaron, asunto del que la vocera Lucía Berón habló en Nada Que Perder.
Berón explicó que “son infinitas las formas en las que se nos ha dificultado” la vida cotidiana a causa de la prolongación temporal de esa obra; “la mayoría de las vecinas madres” se quejan de “no poder mandar a los gurises a la escuela un día de lluvia o pos-lluvia porque los botijas acá en el barrio no tienen 3, 4 pares de championes como para estar cambiándose” a medida que van quedando húmedos.
“Entonces llegan todos embarrados, la túnica embarrada, la ropa embarrada”, graficó y añadió que “los diferentes comerciantes de la zona (…) también” están molestos porque el trabajo “no se termina (…) está todo roto, todo este tiempo los comercios quedan casi sin acceso para los distribuidores” y quienes “se acercan a comprar”.
La activista consignó demandas “de vecinos y vecinas de caerse a un pozo de un puente que estaba en obra porque no estaba señalizado en la noche” y no ser visto “al venir caminando”; así como “el ómnibus que traslada a los gurises a la escuela caerse a las cunetas”.
Contó la peripecia de “una persona adulta mayor” que se desplaza “con bastón” y que “se tenía que bajar” del ómnibus “a más de 50 metros de distancia de la puerta de la policlínica y caminar por entre el barro gredoso (…) ‘corriendo el riesgo de caerme; no voy, pierdo el turno’”, según transmitió esa ciudadana a sus vecinos.
“Son tantas las formas en las que está afectando a la comunidad” que de acuerdo a lo que expresan reiteradamente los vecinos “es catastrófico” y de hecho “todo el año hemos estado así”, apuntó.