Tras la renuncia de Adrián Peña al Ministerio de Ambiente, Natalia Carrau, integrante de REDES-Amigos de la Tierra, expresó que “me asombra un poco cuando el presidente dice que la coalición sale fortalecida, pareciera como que hubiese una virtud solamente en el hecho de reconocer un error”.
Al respecto, la politóloga y activista ambientalista objetó que “se desdibuja el error en sí, que es el problema que está de fondo, además de todos estos problemas sobre el secretismo que rodea las políticas” ambientales “y la escasa participación social o incluso la orientación misma de la política”.
Advirtió en esa dirección que dicha política “no está dirigida al bienestar y al interés público general sino a preservar el interés empresarial, o una mirada de desarrollo súper corporativa basada en las empresas y en afianzar ese control que tiene el capital trasnacional, y dirigido hacia ese que se llama ´motor de la producción nacional´, que son los agro-negocios”.
Específicamente sobre el egreso de Peña, “si uno ve los pronunciamientos del gobierno, y ve lo que está diciendo la prensa masiva hegemónica, parece que está todo bien; sin embargo es el cuarto ministro que renuncia del Partido Colorado, también una viceministra, se reponen las figuras sin pensar y sin dar cuenta y sin dar una discusión profunda de fondo”, anotó.
Acerca del tema de “la virtud en el error político, el presidente hablaba mucho de la ´marcha atrás´ en el primer año del gobierno, y había una percepción como que eso era positivo, ´reconocemos un error y entonces nosotros somos capaces de mirarnos al espejo, reconocer el error y dar la marcha atrás´; en realidad, se discute poco sobre el error político”, reclamó.
Aunque “está bien que renuncie” el exministro, “el problema de fondo es otro, es cómo construimos esos liderazgos políticos, cómo los partidos procesan, cuáles van a ser las personas que van a representar a la sociedad y cuáles son los principios que las atraviesan; la sociedad está mirando más con lupa eso, y tenemos que hablar mucho más de esa ética política”.
La entrevistada resumió su visión: “creo que la coalición no está muy bien parada y que el presidente hace un ejercicio del discurso muy excesivo en cuidar eso, pero en realidad es como que ya no se le está creyendo mucho”.
