Los resultados de la elección de constituyentes en Chile este domingo 16 de mayo dieron la victoria a “la agenda antineoliberal” expresada por “los independientes y las fuerzas de izquierda” y marcaron la derrota de “quienes estuvieron a cargo de la política en Chile en los últimos 30 años”, explicó en ́Mejor Hablar ́ de M24 la politóloga chilena Claudia Heiss.
Heiss graficó que lo emergido de las urnas de Chile este fin de semana “ha sido verdaderamente un terremoto político, ha sido un resultado muy inesperado, no solamente por los partidos políticos” sino además porque tampoco “ningún analista político previó y las encuestas no se acercaron al resultado”, del cual “todas las expectativas estaban muy lejos (...) y es realmente un cambio inédito en la política chilena desde el retorno a la democracia; plantea un escenario completamente nuevo, genera una incertidumbre muy grande” que a su vez “refleja que la certidumbre que hemos vivido en el pasado de alguna manera era construida y que no expresaba verdaderamente las preferencias de las personas”, significó.
“Lo principal (...) es un tremendo rechazo a quienes han estado a cargo de la política en Chile en los últimos 30 años; el principal derrotado es la derecha, que no obtiene los 52 escaños que necesitaba para poder vetar propuestas a la Convención; queda en una posición muy débil porque (...) defendió la votación en la Convención por los dos tercios de los votos, pensando en que con eso podría evitar normas que no les gustaran, pero no lo obtuvo, estuvo muy lejos del tercio; y también es una derrota para la centroizquierda de la ex Concertación, que obtuvo menos votación incluso que el Frente Amplio (FA) y el Partido Comunista (PC), que iba en una lista a la izquierda de la coalición de centroizquierda”, destacó Heiss.
Aseveró que “el gran triunfador de esto son los independientes, la bancada independiente pasa a ser la más numerosa, tiene un tercio más o menos de la Convención, y no solamente obtuvieron la gran mayoría de los escaños, 48” de 155 en total “sino que también dentro de las listas de partidos hay muchos independientes; entonces la gran gran mayoría de la Convención constitucional va a estar compuesta por personas que no son militantes de ningún partido político”; “y en segundo lugar se fortalece el polo más de izquierda de la coalición que formaron el PC y los partidos del FA”, anotó.
Respecto del espacio citado como principal triunfador, indicó que aún “es complejo porque los independientes una no sabe qué representan”, si bien “en su gran gran mayoría son personas de los movimientos sociales”; una representación “se llamó ́La lista del pueblo ́, claramente a la izquierda y formada principalmente por dirigentes sociales con una clara agenda de izquierda”, mientras que “la otra lista (...) es un sector afín a la ex Concertación, a la centroizquierda pero muy reacio a los partidos políticos”, con presencia de “profesionales” y “académicos”; “ ́La lista del pueblo ́ dio una gran sorpresa” al ser la más votada y “hablamos de gente que viene de los movimientos territoriales por la defensa del agua, del medio ambiente”, movimientos en general “más pequeños y desconocidos a nivel público, de base territorial, mucho más descentralizados”, resaltó.
En materia de representación por género y sexo, la expresión electoral “finalmente fue una paridad casi perfecta, están casi 50 y 50 hombres y mujeres en la Convención; esto también incorpora actores políticos nuevos” así como “los 17 escaños reservados de pueblos indígenas, que no han tenido ningún acceso a cargos políticos” en la historia trasandina hasta el presente, dado que “Chile ha sido tremendamente excluyente con sus pueblos indígenas” también en la institucionalidad del Estado y sus niveles.
Sobre posibles direcciones de cambios a surgir del proceso Constituyente, la politóloga observa que “la gran agenda de los independientes y de las fuerzas de izquierda es la agenda antineoliberal, y el gran castigo a la centroizquierda fue la falta de reformas estructurales que avanzaran en esa dirección, en el sentido de los derechos sociales, de una mayor presencia de lo público”; los gobiernos de “la ex Concertación y la Nueva Mayoría (...) no tuvieron una agenda de cambio estructural del modelo de la relación público- privado, se mantuvo el modelo de la dictadura”; “en ese sentido la Convención refleja un gran consenso social”, aseguró Heiss y lo ilustró informando que “la Democracia Cristiana sacó 2 representantes, los sectores más pro neoliberales de la ex Concertación fueron terriblemente castigados, el grupo que sacó más votos ahí fue el Partido Socialista”, es decir el integrante “más a la izquierda de ese conglomerado”, remarcó.
Después la entrevistada describió las etapas que seguirá este proceso, en el que “a fines de junio debería constituirse la Convención”, que tendrá “entre 9 meses y un año para elaborar la nueva Constitución y luego, a mediados del año 2022 debiera someterse el texto (...) a un plebiscito ratificatorio”.