“Caos”. El resumen de los dirigentes que mantienen contactos con entornos criminales que recabó el periodista Gabriel Pereyra refleja la situación en la periferia de Montevideo, con disputas entre los viejos capos que pierden poder ante una camada joven de delincuentes. Esto explicaría, según analistas, los hechos cada vez más violentos entre bandas criminales.
Pereyra comenzó su relato con la crisis del grupo que encabezó Luis Suárez, “El Betito”, capo de Cerro Norte y señalado por el juez Valetti como el delincuente más pesado del país.
Pero hoy “está a la defensiva”, consignaron a Pereyra, en el marco de una seguidilla de hechos violentos y en un medio delictivo que no tiene liderazgos duraderos.
Cuenta Pereyra que Suárez se ausentó a una reunión de líderes de bandas para pactar territorio. Así se formó el encono de varios rivales. En la actualidad perdió poder en algunas zonas y trata de defender su histórico bastión del Cerro, añadió.
El periodista recordó que Beto Suárez creció bajo la égida de Gustavo de Armas, un “legendario” capo mafioso de Cerro Norte. “Parecía intocable, pero en una señal de lo que serían los nuevos tiempos, durante una salida de la cárcel un menor de edad lo mató de un tiro en el pecho en pleno Cerro Norte, su feudo”, explicó.
Estos tiempos se podrían señalar como “el inicio del fin de los capos veteranos a manos de líderes jóvenes, lábiles y violentos”.
“Hoy parecen ser mayoría en las bandas de la periferia y de ahí, en parte, este caos de violencia incesante”, finalizó.
Dirigentes que mantienen contacto con entornos criminales aseguran que la periferia es hoy un caos de disputas territoriales. Cuentan que el Beto Suárez, “dueño” del mercado de drogas en el Cerro y señalado hace unos años por el juez Valetti como el delincuente más pesado del
— Gabriel Pereyra (@Gabrielhpereyra) February 5, 2024
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