La división de la izquierda en Chile para las elecciones y Jair Bolsonaro en Brasil siguiendo el modelo de la ultraderecha internacional, encienden luces amarillas asegura Padrón.

En su columna en El Menú del Día, el analista internacional Álvaro Padrón afirmó que hay luces amarillas encendidas que nos llegan desde Chile y Brasil, y si no se las toma en cuenta habrá consecuencias para nuestro país.

Según Padrón, “la pandemia tapó todo, es como que nos metió adentro de una caja, entonces nos cuesta mucho ver otras cosas””. En este aspecto, dijo que “uno de los primeros temas que queda desplazado, que queda invisibilizado, es la agenda internacional” sobre todo porque “los que la manejan no quieren que sea una política democrática” aseguró.

En el caso de Chile, en noviembre serán las elecciones presidenciales y el año próximo está planteada la reforma constitucional. Para Padrón esta “va a ser la oportunidad de que Chile se saque de encima de una vez por todas a (Augusto) Pinochet”, que si bien está muerto sigue presente dijo, porque la constitución que rige hoy a Chile es de la época de la dictadura.

Señaló que los chilenos también se podrán sacar de arriba al presidente actual Sebastián Piñera, que “es el responsable de los estallidos sociales, es el responsable de que Chile sin ser un país pobre sea uno de los más desiguales de América Latina, o sea Piñera gobierna para los ricos”.

Sin embargo, en este escenario, avizora como una luz amarilla la división de la izquierda en el país andino, ya que para las elecciones de noviembre, la derecha va unida con un solo candidato elegido por Piñera, mientras que la oposición de los sectores de izquierda y progresistas van divididos con cinco candidatos”.

“El colmo, lo increíble, es que esta división le permita a la derecha, que hoy no representa más del 15 por ciento de la sociedad, ese es el apoyo que hoy tiene Piñera en la sociedad, y por lo tanto el candidato que él eligió, termine ganando las elecciones, sería un desastre” remarcó.

En el caso de Brasil, afirmó que la luz amarilla está cada vez más cerca del rojo, y aseguró que esa alerta se llama Jair Bolsonaro. “Bolsonaro, mirándose en el espejo de Donald Trump, está aplicando la misma fórmula que su amigo generando dudas sobre el proceso electoral y anunciando luego un fraude”.

Para Padrón,  Bolsonaro fue un paso más allá del exmandatario norteamericano al afirmar que “si no hay elecciones limpias no habrá elecciones”. “Hay que entender que para él (Bolsonaro), las elecciones limpias quieren decir que si las elecciones no las gano, si no son como yo quiero, no las voy a respetar” subrayó.

Esto es lo mismo que hizo Trump, si no me sirven no las reconozco, y esto es un modelo, “no es casualidad que se esté repitiendo este proceso” dijo Padrón y agregó que “es una estrategia que tiene carácter internacional, porque estos sectores de ultraderecha coordinan a nivel internacional”.

La conexión de esto con Uruguay es “muy visible” explicó Padrón porque “Chile siempre fue un modelo para la derecha” entonces lo que ocurra en la elección dijo es “muy importante porque puede consolidar la idea de cambio de ciclo”.

En el caso de Brasil, “es nuestro vecino, es frontera y ese cambio, (y por lo tanto el riesgo de que no ocurra porque termine habiendo un autogolpe), nos puede volver a permitir a tener un gobierno serio al lado”.

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