La duda es si la estafa fue orquestada desde el gobierno o por terceros que utilizaron a Milei como vehículo, señaló consultor

El presidente argentino, Javier Milei, está desde el viernes en el ojo de la tormenta de una estafa con una criptomoneda llamada Libra, a la que promovió con un tuit antes de que explotara su valor, tras lo cual los fondos de garantía fueron retirados y los principales tenedores vendieron sus Libra al precio inflado por el impulso del presidente, que ahora es sospechado de estafador.  

Acerca de esto, el consultor digital Pedro Copelmayer habló en Nada Que Perder y explicó que cuando el viernes de tarde Libra “llegó a un valor de mercado de 4500 millones de dólares, la gente que está estudiado el tema, mirándolo, empezó a decir ‘no es un jaqueo, evidentemente es una criptomoneda que lanzó Milei o el ecosistema de Milei’; eso es un poco lo que está en duda”.

“¿Para qué lo hicieron? Para ganar plata, de eso no queda ninguna duda -puntualizó el entrevistado- porque lo que tiene de bueno el blockchain, y las criptomonedas en general, es que queda un registro público; (en) lo que se llama ‘la cadena de bloques’ o blockchain cualquiera que más o menos pueda usarlo puede entrar y ver las transacciones que se hicieron ahí”, precisó y describió:

“Ahí vemos un montón de cosas: vemos wallets, que son como direcciones, como si le dijera la dirección de homebanking o de la cuenta de banco; vemos cuentas que recibieron monedas gratis, es decir que no las compraron, que recibieron Libra gratis y cuando el valor de Libra explotó por el tuit de Milei, vendieron por millones de dólares, o sea generaron millones de dólares del aire”.

Para el consultor “no hay duda” alguna de que los responsables de esta estafa son “conocidos del gobierno o conocidos del equipo que armó el proyecto; la duda es: ¿esto fue algo orquestado desde el gobierno o por terceros que se lo presentaron a Milei y utilizaron a Milei como vehículo? Básicamente lo que todos nos preguntamos es si Milei es un estafador o si lo estafaron”, apuntó.

Copelmayer ilustró la relación involucrada en este fraude: “hay alrededor de 83.000 cuentas -no es una persona necesariamente porque una persona puede tener múltiples cuentas- que perdieron plata; 463 cuentas perdieron más de 100.000 dólares; y hay solo 28.000 -o sea alrededor de un tercio- que ganaron plata, de las cuales solo 200 ganaron más de 100.000 dólares”; lo interpretó:

“Esto evidentemente fue orquestado para extraerle plata a la gente, y muy probablemente la gran mayoría no sean argentinos; muy probablemente la gran mayoría sean estadounidenses y chinos porque son los que más operan en el mercado cripto”.

“Pero que fue una maniobra utilizando al presidente, o desde el presidente -eso es lo que no sabemos-, para extraerle dinero a la gente de manera fraudulenta, de eso no hay ninguna duda”, anotó.

Para el joven consultor uruguayo en asuntos digitales, “la hipótesis más razonable es que esto fue hecho por gente del pulmón de él sin un okey total del equipo más cercano”.

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