"El Frente Amplio cree en la reforma de la seguridad social siempre y cuando todo el costo no recaiga en la gente", puntualizó el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, ante los primeros planteos que se publican en la prensa sobre la reforma de la seguridad social. Sostuvo que la población no conoce el debate sobre el tema que se da en la coalición de Gobierno.
En la primera semana de mayo, el presidente Luis Lacalle Pou convocó a los partidos políticos que integran la coalición oficialista a conocer los primeros informes técnicos de la Comisión de Expertos en Seguridad Social, de cara al debate parlamentario sobre la reforma de esta área sensible del Estado y la sociedad uruguaya.
Pero las distintas voces que surgieron después de esa reunión en la residencia oficial de Suárez y Reyes subrayan que esta reforma tan trascendental requiere del concurso y acuerdo de todos los partidos políticos.
"Si primero hay que acordar en la coalición para que después el acuerdo lo apoye el Frente Amplio, esa no es una forma de discutir de política en Uruguay", sentenció Pereira este lunes 16 al consultarlo por el tema. Para el titular de esa fuerza política, primero se debió convocar en tiempo y forma, "cosa que no quisieron", criticó.
Para Pereira, lo que hay ahora es un cálculo electoral. Si hay reformas que los integrantes de la coalición definieron como impostergables, entonces se harán cargo; y si no las hay, o no eran tan urgentes o no se iban a hacer cargo, estableció.
"El Frente Amplio cree en la reforma de la seguridad social siempre y cuando todo el costo no recaiga en la gente", definió Pereira. Las distintas cajas también deberían incorporarse a la reforma, por ejemplo. La modificación de las paraestalates de forma separada se hace "para no modificar las cajas que no tienen condiciones políticas para cambiar".
Insistió en que el partido político no discutirá con los ritmos de las redes sociales, al día de hoy no llegó ninguna propuesta del Gobierno y el informe de la Comisión de Expertos no es vinculante así que, en definitiva, nadie sabe en base a qué está negociando el Poder Ejecutivo y la coalición oficialista.