La reforma educativa es un simulacro con grandes errores, criticó ex directora general de Secundaria, Celsa Puente

Javier Calvelo/ URUGUAY/ MONTEVIDEO/ Liceo nº 18 de la calle Millán y L. Alberto de Herrera
Javier Calvelo/ URUGUAY/ MONTEVIDEO/ Liceo nº 18 de la calle Millán y L. Alberto de Herrera. Archivo.

La necesidad política de exhibir algo que se prometió en campaña electoral, como la reforma educativa, provocó que se impulse una transformación que es, a ojos de la ex directora general de Secundaria, Celsa Puente, un gran simulacro. Indicó que los nuevos 7º, 8º y 9º es igual a bachillerato pero con graves errores, como pedir a los adolescentes de 12 o 13 años elijan entre música o ciencias. “¿Por qué? ¿Cuál es el sentido?”, se preguntó en diálogo con M24.

En secundaria, la reforma planteada es un gran simulacro. La aseveración de Celsa Puente durante este martes 25 en Nada Que Perder (lunes a viernes desde las 08:00 horas), fue explicada por uno de los cambios más visibles pero a su vez más estéticos de la transformación educativa como el cambio del ciclo básico por los nuevos 7º, 8º y 9º.

Resulta que los alumnos van a los mismos liceos con los mismos profesores, la misma cantidad de asignaturas con redistribución de horas y con cosas inexplicables como elegir entre ciencia o música. “Poner a elegir a un alumno de 12 años es un problemón pero, además, ¿por qué entre música y ciencia? ¿Cuál es el sentido? Inexplicable”, sintetizó Puente, quien fue directora de Secundaria entre 2014 y 2018.

Hay una necesidad política de exhibir algo que se prometió, como si tuvieran una varita mágica que iba a generar cambios fabulosos y el mundo iba a cambiar sustancialmente. Pero no hay mayores cambios, hay operaciones nominativas, cambios de nombre a cosas que existían, cosméticos, indicó la docente.

Hay tiempos políticos que arrecian y no tienen relación con los tiempos educativos, observó la profesional de la educación. En Uruguay, rememoró, tradicionalmente cuando un alumno empieza en un plan educativo termina el ciclo en el mismo plan, pero quien ayer estuvo en primero de liceo está en octavo hoy y los chiquilines hacen chistes con eso. Además, con recortes presupuestales, hay que tener presupuesto para hacer los cambios.

También marcó errores en la repetición y la evaluación. Siempre contraria a las repeticiones como se implementaron en el sistema educativo, Puente subrayó que volver al mismo año en las mismas condiciones y casi con los mismos docentes, no tiene sentido. Pero tampoco lo que hoy ocurre que es pasar y pasar. “Mi preocupación son los aprendizajes, parece que la de otros son las estadísticas”, expresó.

Acá no hubo tampoco un trabajo pospandemia, con dos años muy intermitentes en su desarrollo educativo sin acciones complementarias, compensatorias o de acompañamiento. Para Puente, se requieren nuevos dispositivos para fijar aprendizajes que necesariamente reclaman nueva tiempos y espacios para los que hay que estar especialmente formados.

 

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