El miércoles pasado, el 26 de abril, luego de que M24 difundiera la declaración de su ex jefe de custodia, donde dice que el presidente de la República sabía de sus antecedentes penales y confirma que le pidió lo de Mario Layera, el mandatario llamó al fiscal de Corte, Juan Gómez.
Durante la charla entre el fiscal Fernando Romano y Alejandro Astesiano, el exjefe de la custodia presidencial señaló que el jefe de Estado habilitó y lo consultó por la investigación al exdirector de la Policía Nacional, Mario Layera.
Tras divulgarse el audio en el que el excustodio asegura que Lacalle estaba interesado en conocer información sobre el ex jerarca policial, al día siguiente el fiscal de Corte ordenó una investigación de urgencia en Fiscalía para determinar si el audio de la declaración de Astesiano salió de la institución. Fueron llamados a declarar al menos tres fiscales, un coordinar y funcionarios.
En el audio también se revela que Lacalle sabía que Astesiano había estado procesado con prisión en 2013.
“Nosotros tenemos confirmada por diferentes fuentes esta llamada, incluso hablamos con el fiscal de Corte, Juan Gómez, y nos dijo que de las conversaciones privadas él no iba hablar de ese tema, que no correspondía hablar”, detalló en Nada Que Perder de M24 el periodista Eduardo Preve en su columna de los martes La Tapadita.
Preve contó que esta filtración generó “enojo en le Torre Ejecutiva y en Fiscalía”.
Y añadió: “Las investigaciones (en Fiscalía) son bastante habituales; no había pasado hasta ahora en casos de las anteriores revelaciones. Solamente en este caso hubo una investigación, cuando estaba la doctora Gabriela Fossati (a cargo de la Fiscalía de Flagrancia de 12º turno) que en aquel entonces los chats no habían salido de Fiscalía, como también nos podemos anticipar, lo que va a ser la conclusión, de acuerdo a lo que hemos hablado, que en este caso también se va a determinar que no hay ninguna injerencia de funcionarios fiscales”.