Los diferenciales de Vázquez que le dieron al FA el gobierno: potencial electoral, enorme popularidad, estilo de liderazgo y de gestión

En su columna quincenal en InterCambio de M24 el sociólogo Agustín Canzani analizó los diferenciales aportados por Tabaré Vázquez al proceso de crecimiento y a las victorias del Frente Amplio (FA), como un ejemplo de la incidencia de las personalidades decisivas en los procesos colectivos.

Canzani identificó cuatro elementos principales aportados por Vázquez a la proyección del FA desde 1989 y enfatizó que el primero de ellos fue “sin duda su potencial electoral”. De éste, “la demostración más tangible puede verse en tres momentos”, verificándose ya “el primero en 1989” con la candidatura a la Intendencia de Montevideo en una coyuntura de gran complejidad, por un FA recién escindido así como por otros factores.

“El segundo momento que grafica bastante bien el potencial electoral de Tabaré Vázquez es en 1994”, cuando fue candidato a presidente en unas “elecciones que le permiten al FA entronizarse” por primera vez “como partido desafiante”. “El tercer momento es por supuesto 2004”, cuando “todo en esa campaña era un riesgo” pero “Vázquez lidera una campaña prácticamente impecable, no comete errores” y conduce al FA a la victoria.

El “segundo elemento” diferencial aportado al FA por quien fuera dos veces presidente de la República “se dio de vuelta el domingo” pasado tras difundirse la noticia de su muerte: “la enorme popularidad de Vázquez”. En este punto, Canzani recordó que de la mano del expresidente de Progreso “el FA penetra por primera vez en dos grupos del electorado” que le eran esquivos: “los barrios periféricos de Montevideo, bastión colorado” y más, “pachequista”, y “las áreas urbanas del Interior del país como un todo”.

Entre los atributos y atractivos que explican la adhesión generada por Vázquez en tan pocos años, el sociólogo anotó la combinación entre un sesgo popular y un “aire doctoral que proviene de un poder médico mucho más aceptado y que Tabaré combina como nadie” con ese perfil popular.

“Esa pasión por la Medicina le iba a servir durante toda su carrera como un fértil campo de metáforas” para comunicarse con el público, un factor que además le permitió moverse como “un hombre que no necesita apellido”, lo que se vio nítidamente con el eslogan de campaña “ ́Tabaré presidente ́”.

“El tercer elemento también distintivo es el estilo de liderazgo”, marcado por “esa combinación de hombre de barrio, de dirigente de club de fútbol, de médico” y de persona “sin formación tradicional en la estructura” política. Como un ejemplo de esto último, “es difícil que se haya enzarzado en discusiones ideológicas complejas”, anotó el columnista. Añadió que Vázquez “hablaba poco” con sus ministros en forma personal y con esto desplegaba “un estilo que le evitaba desgastes inútiles y confrontaciones”.

Finalmente, el director de la Fundación Liber Seregni señaló como “cuarto rasgo” distintivo del expresidente a “su estilo de gestión”. Indicó que este “nunca fue un gran administrador (…) sino más bien supo rodearse de gente con capacidad de administrar (…) con quienes acordaba grandes metas” y luego “las supervisaba en forma bastante genérica”, describió.

Al mismo tiempo, “para seleccionar a esas personas (…) no discriminaba” y así “sus equipos de gobierno combinaban profesionales con perfil técnico y personas de ámbitos muy diferentes”. “En esa medida validó uno de los equipos de gestión más heterogéneos de la política uruguaya”, destacó.

“Era además una persona pragmática, capaz de hacer grandes apuestas” pero siempre “medidas” y en sintonía con esto, capaz también “de retirarse de ellas en forma rápida e inadvertida” cuando veía que no funcionaban.

Vázquez dio al FA “un plus indispensable para llegar al poder” y se trata de “alguien a quien vamos a recordar por su legado”, resumió el sociólogo.

Compartir

Facebook
Twitter
Email
WhatsApp