Este lunes el máximo goleador de la selección uruguaya de fútbol, Luis Suárez, anunció que el viernes 6 de setiembre contra Paraguay por eliminatorias de la Conmebol será su último partido con la camiseta celeste.
El Pistolero hizo hasta ahora 69 goles en la selección y es el segundo jugador con más partidos disputados: unos 142.
En conferencia de prensa desde el Estadio Centenario, Suárez comentó que casi toda su carrera en la Celeste transcurrió bajo la dirección del exdirector técnico Óscar Washington Tabárez.
En ese marco, Nada Que Perder de M24 dialogó con Celso Otero, exjugador de fútbol, asistente de Tabárez y que además contó con la chance de dirigir a la selección cuando el director técnico principal estaba sancionado.
Para Otero, este anuncio de Suárez era "esperable" ya que, al igual que otros futbolistas, el espacio deportivo cede ante el paso del paso del tiempo.
Consultado sobre el legado que deja el máximo goleador de la Celeste, el exdirector técnico recordó algo que mencionaba el Maestro en sus primeras charlas por el 2006, era la de hacer visible que los futbolistas tuvieran "una adhesión a la selección" y en ese sentido, consideró que "Luis ha sido un ejemplo y creo que deja su legado en cuanto a ese cometido y también en su rendimiento, porque también es parte del deporte lograr un rendimiento que permita trascender".
También rememoró cuando Suárez comenzó a perfilarse como jugador de la primera en la Celeste por el 2007 y en aquel entonces lo recordó como "un muchacho con sus características deportivas que llamaban un poco la atención, despertaba interés".
"Recuerdo comentarios que hacía el Maestro, ese encare que él tenía cuando agarraba la pelota enfilada directamente hacia el defensa, intentándolo superar y eso era algo que evidentemente estaba en el desafío de su persona, cosas que después fue puliendo y logró en muchos de los desafíos que tuvo, enfrentar, superar al rival y terminar con goles muy importantes", añadió.
La personalidad de Suárez
Otero sostuvo que Suárez debió superar adversidades en su niñez, lo cual a su juicio le generó una capacidad de resiliencia especial que luego la transmitió en su juego.
El proyecto del Maestro en Luis
El exdirector técnico indicó que cuando fueron postulados para dirigir a la selección uruguaya había una idea que consistía en dirigir un proyecto que apuntara al mejoramiento de las personas jóvenes, donde dedicarles una formación integral que contemplara a la persona y ayudarla evolucionar.
"Que su intención profesional de ser futbolista se pudiera concretar y que el aporte que hiciera desde esa concreción se reflejara también como un espejo para la sociedad y Luis como tantos otros, saben bien que en nuestro tiempo que fue bastante prolongado al frente de la selección, permitió ver muchos muchos jugadores que tuvieron la misma búsqueda, dejar lo mejor de sí", explicó.
El Suárez de 2014
Uno de los momentos más trascendentes fue aquella sanción que sufrió en 2014, de la Suárez se refirió en la reciente conferencia de prensa.
En aquel entonces fue expulsado del Mundial de 2014 e incluso del país, siendo tratado prácticamente como un delincuente y habiendo sido suspendido durante nueve partidos con la selección nacional y cuatro meses de cualquier actividad deportiva en estadios de fútbol. También se le aplicó una multa económica de 112.000 dólares.
Otero afirmó que el jugador tuvo capacidades para responder a esa situación con "rebeldía y adaptación social", tal como lo hizo desde el punto de vista físico cuando en 2014 salía de una dura lesión sufrida a poco de terminar la Premier League, y pese a eso pudo hacerle dos goles a Inglaterra en el mundial de Brasil y dejarla eliminada de la copa.
Fue "la máxima alegría que nos dio", aseguró el profesional del fútbol.
"El legado que va a dejar es que se puede pasar por diferentes situaciones de gloria y de desazón o de frustración y sin embargo al día siguiente volver sobre lo que uno pretende ser y él lo logró", subrayó.