El Maestro Tabárez ¿sintetiza los valores de la clase media?

Un estudio realizado por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) en 2018 reveló el conjunto de sensibilidades que hoy existen en la sociedad uruguaya.

En tanto el 76% de los uruguayos están situados en la clase media, esos valores –que permean a las otras clases sociales- resultan relevantes a la hora de entender lo que está alojado en la sociedad, en esa suerte de inconsciente a cielo abierto que a veces visitamos.

El trabajo de la OPP destaca que hay leves modificaciones en la “matriz cultural” de los uruguayos. Señala que desde 2011, la educación se ubica en el tercer lugar de los principales problemas del país, detrás de “seguridad/delincuencia” y “economía/empleo”. El “trabajo” y la “solidaridad” siguen siendo importantes.
El ideal de “igualdad” está fuertemente presente en la sociedad uruguaya. Por ello tiene un rol articulador tan relevante que sin él, “difícilmente un ciudadano uruguayo podría reconocerse como tal”.

La autopercepción de los uruguayos los presenta alejados de “lujos” o “mucho dinero”, pese a que el ingreso bruto per cápita se ubica en 15.574 dólares, muy por encima de muchos países y cerca de la Europa desarrollada.
Con respeto al dinero –si le alcanza o no- casi un 70% dice que le es suficiente, cuando hace 10 años ese índice se ubicaba en el 30%.

Especialmente se destaca Uruguay en el segmento “es importante fomentar tolerancia y respeto con otras personas”. Un 82% apoya esa definición; en Argentina es el 42% y en Brasil el 64%.

Veamos este trabajo de la OPP mas en detalle. ¿Cuáles son los valores que son importantes trasmitir a los hijos?

Fuente: OPP.

¿Qué tiene que ver esto con el Maestro Tabárez?

En enero de 1980 Óscar Washington Tabárez –que nació en 1947- se hizo director técnico; había sido jugador y era maestro en la escuela pública.

En el año 2006 llega a la selección uruguaya por segunda vez y es el técnico con más años al frente de una selección en el mundo del futbol profesional.

El periodista del semanario Búsqueda Raúl Santopietro escribió en el 2017: Tabárez “no cree en el destino, sino en el trabajo y la resistencia a la frustración. Esos valores fueron los mismos que plasmó en los planteles que dirigió.”

El proceso liderado por Tabárez se afirmó en un conjunto de valores que son respetados 0or la sociedad uruguaya y esta sociedad –con base extendida de la clase media- los asume con plenitud desde la aventura colectiva del fútbol.

Con Tabárez, las patadas, la impotencia, la falta de respeto, la no asunción de responsabilidades, dejaron paso a otra cosa; un estilo, una forma, un discurso, un comportamiento, una forma de vida.

Desde el 2006 –con avatares exitosos en lo futbolístico pero más en la construcción de pertenencia y valores- la selección de Tabárez y el propio Tabárez mando a toda la sociedad uruguaya –y más allá de fronteras- un conjunto de mensajes y la sociedad parece imitarlo en una sola palabra: respeto.

Fui dos veces al Complejo Celeste y esa actitud de respeto, de relacionamiento respetuoso lo observé desde el guardia de una empresa privada que está en el portón de entrada hasta el jardinero. Desde el gerente hasta los jugadores sub 17 a quienes les di un taller sobre uso responsable de las redes.

En un libro titulado “Maestro, el legado de Tabárez”, los periodistas del diario El Observador Luis Eduardo Inzaurralde y Jorge Señorans describe el proceso del técnico uruguayo y de ese libro surge nítidamente los valores que defiende y promueve, sabedor de la importancia cultural del futbol en el Uruguay. Y que el futbol es una herramienta formidable para promover valores. Así lo hace Tabárez y los jugadores que están con él o han estado.

Dije que los mensajes del técnico no quedaron en las fronteras del Uruguay. En varias oportunidades periodistas de otros países lo han alabado.

Pero me detengo en el técnico argentino Marcelo Bielsa. Fue uno de los prologuistas del libro citado. Allí escribió: “el Maestro Tabárez es el fiel representante del ser uruguayo o, al menos, de aquellos valores que le atribuimos los argentinos a nuestros vecinos: equilibrio, sentido común, sinceridad, modestia”.

En el trabajo de la OPP que he citado se señala que en la “matriz cultural” de los uruguayos hay un “ideal de igualdad”. Ese ideal está representado en una célebre frase de José Artigas: “los más infelices serán los más privilegiados” u otra frase también popular: “Naides es más que naides”.

Tabárez resignifica esas frases alojadas en la cosmovisión uruguaya. Y las resume, quizás, es una palabra: respeto. Respeto y modestia; una actitud sin estridencias, como disfrutando de la pradera suavemente ondulada.

El profesor José Herrera es el preparador físico de la selección del Maestro Tabárez. En el libro mencionado, Herrera dijo: “en la primera reunión que tuvimos (en el año 2006) en Estados Unidos nosotros hablamos del respeto. El respeto del lugar que venimos, el respeto a la escuela pública, el respeto a las relaciones humanas, entre ellos, con las autoridades, con la prensa, con todos. A lo que representamos, a la Selección, a la camiseta Celeste. Y el valor esencial de esta selección es el respeto. En eso se ha basado”.

Días antes de haber estado en el Complejo Celeste, había ido Walter Gargano. Jugando en Italia, Gargano no fue citado a la selección y se quejó en un tuit, hablando de que Tabárez elegía a los “amigos”. Ya en Uruguay, jugando en Peñarol, Gargano fue a la concentración celeste. No hubo palabras entre él y el técnico. Solo un abrazo.

Para Tabárez el centro sigue siendo el hombre y en un segundo plano el jugador.

Lo expresó cabalmente en el mundial de Brasil, tras conocerse el fallo de la FIFA contra Luis Suárez.

Nuevamente afloraron valores y el mensaje traspasó las fronteras y conmovió a propios y extraños. Otro valor: la dignidad y la frente alta frente al más fuerte.

“El joven debe estudiar, no debemos entorpecer eso, debemos favorecerlo, acrecienta las posibilidades deportivas del talento”, escribió Tabárez en el proyecto que presentó a la AUF en el año 2006.

A partir de esas definiciones, varios clubes –por no decir todos- exigen a sus jugadores que terminen por lo menos ciclo básico. En el Complejo Celeste se les pide rendimiento escolar desde la sub 15 en adelante.

En la primera edición del periódico La Diaria, el 20 de marzo de 2006, Tabárez dejó claro que apuntaba a la “teoría de la irradiación”. “Apostamos a que se dé naturalmente, o sea, ser un foco donde se trabaja de determinada manera, apuntando a que eso vaya generando de a poco un cambio cultural”.

Hace 13 años de esa entrevista.

El historiador Gerardo Caetano dijo sobre Tabárez: “el deporte no lo pensó para la élite que lo practica sino que lo pensó como clave de cohesión social”.

Fuera de la cancha Tabárez mantiene distancia con los jugadores, “respetando los espacios de cada uno”, como recuerda Andres Scotti, pero está pendiente de sus vidas. Se preocupa de saber si están bien en sus clubes, con sus familias, se interesa por saber cómo se sienten y busca ayudar en lo que esté a su alcance. “Nunca lo escuchamos decir una mala palabra, a lo sumo ‘mijo’ cuando estaba recontra caliente”, recuerda Scotti. Y para el exjugador ese es el mayor valor. “Cosecha lo que sembró y el respeto que tiene la selección lo logró Tabárez”.

Lo construido lo blindó cuando debió procesar en la Justicia su affaire con una empleada doméstica. Poco se informó sobre el tema y se fue diluyendo frente a la muralla del relato.

El Maestro Tabárez tiene presente la frase que le escribieron sus alumnos en un Día del Maestro: “La experiencia no es lo que le pasa al hombre, sino lo que el hombre hace con las cosas que le pasa”. Y así se lo reconocen sus jugadores dentro de la cancha, pero también los rivales, como en el último encuentro en Colombia de las eliminatorias pasadas, donde la hinchada local lo aplaudió al ingresar en bastones.

“Tabárez sabe que cuando alza su voz es escuchado y que se convirtió en un referente para la sociedad. Por eso no desaprovecha la oportunidad y sin entrar en política partidaria dice ser ‘muy hincha de la educación pública uruguaya’ y que debe mejorar”, se escribió sobre él. Recientemente a alguien se le ocurrió hacerle un monumento en la explanada municipal. El Maestro Tabárez dejó que bajara la espuma del debate y actuó: dijo no estar de acuerdo con la iniciativa.

En Japón un periodista nipón dijo sentirse orgulloso de poder entrevistarlo. El Maestro se retiró entre aplausos tras hablar de “las cosas importantes” del fútbol “más allá de los aspectos físicos y técnicos”. De “la fortaleza de los valores humanos, del respeto y la solidaridad”.

Linng Cardozo.
21 de agosto de 2019.

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