El exdirector de Evaluación y Monitoreo del Mides, Juan Labat, reseñó en INFO 24 una extensa sucesión de hechos de corrupción del gobierno y de escándalos mediáticos vinculados a los mismos, antes de señalar críticamente el significado de “el nuevo show, que es Marset por la televisión”, el narcotraficante uruguayo más famoso que este domingo 26 fue protagonista en la pantalla chica.
Labat convocó a “reflexionar un poco sobre esto” en el entendido de que “esta es la propuesta política” cultural del quinquenio constitucional en curso, guiada por el contenido de un “libreto de entretenimiento que viene a plantearnos que los malos no son tan malos y que todo puede pasar y que todo sale por la televisión y que lo importante es la novela que estamos viendo”, graficó.
De ese modo asistimos a “la absoluta banalización de la moral pública, es un atentado directo contra el deber ser -por decirlo de alguna manera- que debería defender la política; habrá quienes lo escudan en que el periodismo está bien que informe, hay casualidades interesantísimas como la elección del programa”.
El columnista de M24 advirtió que “estamos frente a una idea que se pretende difundir y vulgarizar, de que hay determinadas personas en esta sociedad, que integran el staff político de los partidos de la coalición de gobierno, que tienen derecho al delito”.
“Y cuando se plantea esto de que tienen derecho al delito, es a través de esta sofisticación de la comunicación, donde presentamos nada más y nada menos que a la estrella que venía siendo el epicentro de la política nacional, a explicarle al pueblo uruguayo que él no es tan malo y que además el gobierno no tiene nada que ver con todo esto”, un discurso igual al del gobierno.
“Es bien interesante que venga el señalado a oficiar en este lugar privilegiado de la comunicación, a explicarle a la sociedad que ‘no todo es tan así’; esto es la consagración en el imaginario público de que la clase dominante tiene derecho al delito, y que el delito, si es de la clase dominante, no es para tanto”, indicó Labat.
“Para el resto están las cárceles, y así les va y les va a seguir yendo de la mano de la otra cara de estos mismos negocios, como es el narcotráfico, y que tiene que ver con el microtráfico y la peripecia de la vida de quienes están ahí”, describió el sociólogo.