El director del Observatorio de Criminalidad del Ministerio del Interior, Javier Donnangelo, calificó la gestión de Nicolás Martinelli como la peor en términos de autonomía para el trabajo técnico del organismo.
"Para la libertad del trabajo del Observatorio, Martinelli fue el peor ministro", afirmó Donnangelo, quien además sostuvo que la reciente encuesta de victimización fue mal diseñada y utilizada con fines políticos. Según su testimonio, sugirió en su momento realizarla con mayor anticipación, pero fue excluido de su diseño y ejecución.
En una entrevista con El Observador, denunció presiones para modificar datos sobre criminalidad y minimizó los cambios metodológicos impulsados en la clasificación de homicidios.
Donnangelo también señaló que en el pasado se han registrado intentos de maquillaje de cifras delictivas y mencionó como ejemplo un caso de 2006-2007 en el que la Jefatura de Montevideo habría ordenado clasificar rapiñas de celulares como hurtos para disminuir los registros de delitos violentos, algo que terminó con el descabezamiento de la cúpula policial en aquel entonces.
Además, denunció que fue objeto de un sumario por disentir científicamente con Martinelli y su equipo en la metodología de clasificación de homicidios. Según él, el objetivo de los cambios en la medición del crimen organizado era generar una percepción más favorable del gobierno en un año electoral.
Finalmente, Donnangelo pidió que un tribunal independiente de alto nivel evalúe el trabajo del Observatorio para determinar si sus estudios tienen rigor científico o si, como afirmó Diego Sanjurjo, son inservibles. "Lo que no se puede hacer es tomar decisiones políticas sobre la base de subjetividades y presiones", concluyó.