Massa avizora “una nueva etapa”, el fin de la “grieta” y Milei sale a buscar el apoyo del macrismo

El ministro de Economía Sergio Massa fue el candidato más votado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales argentinas y enfrentará en un balotaje al diputado Javier Milei, candidato de La Libertad Avanza.

Este domingo, 25 millones de argentinos votaron en las elecciones presidenciales. El candidato presidencial del oficialista Unión por la Patria, Sergio Massa, se impuso con el 36,68% en las elecciones presidenciales de este domingo. En segundo lugar se ubica el aspirante de La Libertad Avanza, Javier Milei, con 29,99%. La postulante de la fuerza fundada por Mauricio Macri, Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich obtuvo el 23,83% y quedó afuera de la definición el 19 de noviembre.

El ultraderechista Javier Milei llamó a la unidad de las fuerzas opositoras para “terminar con el kirchnerismo”, mientras que el peronista Sergio Massa, líder del Frente Renovador, dijo que “la grieta se murió y empieza una nueva etapa el 10 de diciembre”.

Durante su alocución sobre las once de la noche, Milei leyó un discurso con guiños al macrismo -saludó a un gobernador electo en la noche del domingo y a otro que competirá por un distrito en un balotaje- e hizo un llamado de “conciencia que hoy quedamos ante la elección más importante de los últimos cien años”. “Durante todos estos meses, la campaña hizo que muchos de los que queremos un cambio nos viéramos enfrentados. Por eso hoy yo vengo a dar por terminado ese proceso de agresiones y de ataques, estoy dispuesto a barajar y dar de nuevo con el objetivo de terminar con el kirchnerismo”, señaló en un tramo de su discurso.

Para el presidenciable opositor, se trata de “una elección que nos va a plantear si queremos continuar con este modelo que el kirchnerismo defiende o si queremos volver a abrazar las ideas de la libertad”.

Indicó que “dos tercios de los argentinos votaron por el cambio, se votó por una alternativa a este gobierno de delincuentes que quiere hipotecar nuestro futuro para permanecer en el poder”. “Más allá de nuestras diferencias —continuó el economista libertario—, lo que tenemos que entender es que enfrente tenemos una organización criminal y que no va a dejar barbaridad por cometer con tal de sostenerse en el poder”, continuó.

Por su parte, el oficialista Sergio Massa dijo que “si hay algo que ha quedado claro en esta elección es que la grieta se murió y empieza una nueva etapa desde el 10 de diciembre en mi gobierno”.

También le habló a los argentinos que votaron en blanco, a otras opciones electorales y puntualmente a los adherentes al radicalismo, a quienes “a comparten con nosotros valores democráticos como la educación pública, la independencia de poderes, la construcción de valores institucionales que la Argentina merece y se merece”.

Massa, que se autodefinió como un político al que “no le gusta insultar ni destruir al otro”, apostó a los diálogos y a la construcción de consensos: “estoy convencido de que este no es un país de mierda, como dicen, es un país al que entre todos lo vamos a poner en el lugar que se merece”, sentenció.

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