Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS.
En su espacio de reflexiones en M24 el senador frenteamplista José Mujica reiteró la necesidad de evitar la caída de la exportadora Citrícola Salteña, un tipo de objetivo mucho más importante para nuestro país que la aparente promesa de “la burocracia del señor Trump” de que Estados Unidos firme un TLC con Uruguay si este presidente es reelecto para otro mandato.
Mujica abrió la columna señalando que “esta pandemia (…) prácticamente no deja títeres con cabeza” y tan es así que “está sacudiendo no solo a los humanos sino a las reglas que con mucho trabajo” el mundo construyó “trabajosamente en los últimos 60, 70 años”. Por ejemplo, a “las reglas comerciales” que desembocaron “en ese organismo que se llama la OMC”, fiscalizadora de esas “reglas comunes” concebidas para que “nos dieran garantías en el comercio mundial” y que implicaron “un progreso respecto a lo que había antes”, especialmente “garantías para los países débiles”.
Enfatizó al respecto que “eso empieza a quedar por el camino largamente por una combinación de las políticas de ´América Primero´ que desató el señor Trump y de los efectos (…) de esta pandemia”, con todo lo cual “tiende a florecer un cierto chovinismo en las economías más fuertes”.
Así, es un hecho que “la agenda multilateral va a ser” y ya “está siendo sustituida por agendas bilaterales o regionales” y con esto “vamos al parecer a una peligrosa fragmentación de los mecanismos que rigen el comercio mundial. En ese panorama nos tendremos que mover porque no somos determinantes, más bien padecemos las decisiones de otros”.
De ahí la necesidad de “insistir” y “machacar” desde este espacio en un asunto “decisivo” para Uruguay como es “el cuidado de la inversión”, uno de “los caminos que podemos intentar” recorrer “para tratar de multiplicar el trabajo (…) y aumentar la riqueza, si queremos repartirla”, anotó Mujica.
Se trata de “favorecer la inversión productiva que ayude a la exportación” o bien a “sustituir parte de algunas importaciones”, pero al mismo tiempo “no hay que dejar de lado la inversión en servicios útiles (…) generadores de valor, directa o indirectamente”. Subrayó que “este es un país vivible” en el que todavía “alguien que muere en la calle nos duele”, un país “con raíces de fuertes bienes públicos”. Pero también tiene debilidades, como que a “los orientales que tienen ahorros importantes les cuesta arriesgar, sobre todo enfrentar los duros problemas de la gestión empresarial”.
“Ese empresario (…) tiende al rentismo, coloca en bonos” o bien coloca su “capital afuera” del país, “de lo contrario no se puede explicar que haya más de 20.000 millones de dólares de uruguayos” en el exterior “y no estamos criticando” esto sino “constatando un hecho”, aclaró el senador.
También por eso Mujica viene abogando por “un Estado conversor” y “socio” del sector privado, un Estado “cobrador de dividendos” en asociación con el capital, “sobre todo para el interior” y “la frontera” porque “descentralizar” sin generar “fuentes de trabajo es un cuento chino”.
Acerca de este lineamiento, recordó la existencia de “prejuicios” tanto de los “anti-estatistas”, quienes “quieren que el Estado les haga favores” pero “no quieren que sea socio”, como de los “estatistas”, quienes “creen que asociarse significa hacerle el caldo gordo al capital”. Todo esto deriva en que aquellos “con plata la sacan afuera o se ponen a especular”, mientras que “todos los gobiernos (…) se ven obligados a favorecer la inversión directa extranjera”, la que “olímpicamente se lleva los beneficios para afuera y tiene todo el derecho” de hacerlo. De modo que “estamos haciendo algo así como ´el perro del hortelano´, ni comemos ni dejamos comer”.
En tanto, “se dan paradojas” en nuestro país, como que “nos sobra materia prima a patadas” para “hacer jabón” pero “hay que regalarla (…) Uruguay la exporta regalada pero el jabón lo importamos, ni siquiera tenemos una fabriquita de bolsas de papel para guardar el cemento y cosas por el estilo”.
En este contexto, informó el veterano luchador, “algún chisme me ha llegado de que la burocracia que rodea al señor Trump está prometiéndole al Uruguay que vamos a tener un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos si lo vuelven a elegir”. Pero más importante para Uruguay es que “no se nos caigan cosas que son útiles porque se exportan”, por ejemplo “la Citrícola Salteña exporta hacia Estados Unidos y con una ventaja tal vez de 200, 300 dólares por tonelada frente a lo que se puede vender en Europa”.
Entonces, si “se nos cae esa empresa” habrá “un riesgo de perder” ese mercado que “costó 18 años” tenerlo como destino comercial nacional. “¿No sería bueno ocuparnos de cosas de este tipo?”, se preguntó Mujica. “Hay que luchar mucho en el campo de las ideas para lograr una verdadera conciliación nacional de intereses Estado y privados, porque de lo contrario vamos a depender siempre de los que vengan a trabajar de afuera”, apuntó.