“Tenemos muchas cosas que hacer, por eso les llamo a abrir el corazón y pedirle a la oposición con la cual hoy estamos enfrentadas que hay cosas que tiene que ser patria. A pesar de las diferencias tenemos que acordar políticas que nos permitan desarrollar al país”, dijo José Mujica este domingo. En especial, puso su atención en el interior del país.
Mujica ofreció un mensaje abierto a la militancia desde Las Piedras, en Canelones, con una síntesis de sus principales preocupaciones, como describió. En materia política, insistió con la necesidad de las políticas nacionales, dentro de las cuales destacó el riego, la descentralización y el crecimiento económico para destinarlo a la formación terciaria.
Es que, sobre el último punto, subrayó ante los militantes del MPP que los obreros vestidos de mameluco de años atrás serán sustituidos por los profesionales egresados de las universidades. Será una cantidad de recursos económicos “colosal”, como dijo, que es necesario construir con un país en condiciones de crecer al 4%, “al menos por 15 años”, como estimó.
Y también afirmó: “Tenemos que descentralizar y llevar el trabajo al interior. Sin sacudir el interior no desarrollamos a este país”. En este marco, propuso que el Congreso de Intendentes tenga otras funciones orgánicas, formación para los alcaldes, y más recursos en materia educativa y tecnológica dirigido a los 18 departamentos del interior.
Otra oratoria en defensa de la unidad latinoamericana
La unidad latinoamericana fue otro de los puntos que destacó, cuando señaló que más allá de las ideas, la defensa de los intereses comunes debe pesar por encima. Se preguntó, a modo de ejemplo, por qué los países sudamericanos no pueden unir sus sistemas de energía, crear un banco sudamericano de órganos, o un centro internacional dedicado a las enfermedades raras, la unión de las universidades, la negociación conjunta en los organismos internacionales, una mayor atención a los mercados nacionales.
Su discurso del domingo 26 también pasó por dos puntos habituales en su discurso. Recordó lo que observa como una contradicción típicamente humana, de los “sapiens” –como expresó–, entre el ser gregario y el individualismo, entre los avances tecnológicos y un mundo que capta la emotividad para mantener la maquinaria del consumismo. Y se tomó largos minutos para ofrecer su homenaje a los trabajadores voluntarios anónimos que se acercan por solidaridad a los uruguayos con mayores vulnerabilidades sociales.
Para finalizar, luego de la actuación de Larbanoise & Carrero, Mujica dijo emocionado: “Si volviera a vivir, dedicaría mi vida a luchar por mi pueblo. Créanme, he luchado mucho pero soy feliz. Me voy a morir feliz de haber vivido de acuerdo a cómo pensaba. Gracias, nada vale más que el cariño de ustedes”.