La menor de edad había recibido el impacto de una bala perdida el pasado 24 de diciembre en el barrio Peñarol.
El balazo pasó cerca de su corazón y le atravesó un pulmón, lo cual le produjo mucha pérdida de sangre.
La joven, que había ingresado al hospital Pereira Rossell con muerte cerebral tras el impacto recibido, se encontraba jugando con sus amigas en la vereda de la intersección José Bergamín casi Antonio Taddei.
El ataque iba dirigido a otra persona, pero por uno de los impactos dio en la adolescente.
El director pediátrico del Hospital Pereira Rossell, Álvaro Galiana, había manifestado a la prensa que la muerte de la joven era inminente.