Entrevistado en InterCambio el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, habló de la transparencia del gobierno en la transición con la administración entrante, analizó aspectos de la ´Ley de Urgencia´ y recordó algunos avances de estos 15 años que ahora están amenazados.
Murro destacó la calidad democrática de Uruguay con los gobiernos frenteamplistas, por ejemplo al votar las leyes de acceso a la información pública, para ejemplificar la claridad y transparencia del gobierno saliente en el manejo de la transición con el entrante, empezando por la recolección, sistematización y disponibilidad de información para el manejo de éste.
Informó que exceptuando la identidad de quien asumirá como titular de la Dirección de Seguridad Social, las autoridades todavía no conocen al resto de los funcionarios que asumirán en las unidades del Ministerio de Trabajo.
Habló de la coincidencia entre las cámaras empresariales, la OIT y gran parte de la ´coalición multicolor´ en que “no” haya “aumentos generales de salarios”, variable que proyecta todas las escalas de sueldos y pasividades.
Alertó que “el nuevo Poder Ejecutivo se quiere adjudicar el poder de decidir si una determinada manifestación es legal o no”, asunto que “hasta ahora” viene siendo determinado en Uruguay solamente por “la justicia”.
Añadió que “nunca se lograron las firmas para derogar la Ley de Inclusión Financiera, pero ahora lo meten en la ´Ley de Urgencia´”. Recordó que “el pagar por medios electrónicos, banco o tarjeta permite más controles” al cumplimiento de las obligaciones patronales hacia los trabajadores, tanto al pago de las remuneraciones como a los aportes a la Seguridad Social. Entonces la derogación “va a aumentar la evasión y la informalidad” de miles de empresas, lo cual “significa más desprotección de la gente”.
El jerarca señaló la histórica tendencia patronal hacia la evasión en el rubro Transporte de Carga, frente a lo que el gobierno frenteamplista creó un sistema nacional de control, que el próximo gobierno “va a reducirlo o va a eliminarlo” según declaró el subsecretario entrante de Transporte y Obras Públicas, Juan José Olaizola. Esto fomentará evasión como antes de 2005.
“Ellos tienen una estrategia” para aplicar su programa “que la reveló (Julio María) Sanguinetti” hace pocos meses y “hay un video de esto” en el que, ante un auditorio de empresarios, el expresidente de la República “dijo que ´las plumas se sacan de a una para que los pollos no griten´”. Por lo tanto, razonó Murro, “van a ir haciéndolo de a poquito (…) esa es la estrategia”.
Reconoció el buen manejo comunicacional del gobierno electo en esta transición y la capacidad de éste de declarar quedando bien parado. Luego abordó el tema de los castigos recibidos por Uruguay desde el exterior y evaluó que, “para los que realmente mandan en el mundo, Uruguay era un muy mal ejemplo” por amplitud y masividad de sus avances democráticos.
Más allá de la derrota electoral frenteamplista, ponderó la fortaleza, extensión y unidad de la izquierda y el movimiento popular, que retomarán las luchas por los derechos económicos y sociales que el pueblo librará contra los objetivos antipopulares y antidemocráticos del gobierno entrante.
No obstante, “ahora hay que hacer todo lo posible para obtener el mejor resultado en Mayo” y recién “después” de esa instancia electoral “hay que sentarse a conversar, a analizar todo lo que ha pasado”. “Es mi opinión”.
Mientras tanto, “están pasando cosas” porque hay un gobierno que cumple su mandato y por ejemplo “esta tarde estamos presentando la Ley de Gestión de Residuos”, una iniciativa muy importante para la salud del medio ambiente y la capacitación y salud laboral de miles de trabajadores.
También anunció que la semana próxima será presentado un libro que versa sobre “todo lo que pasó en los Consejos de Salarios en estos 15 años”, recordando que el incremento de ingresos de los asalariados fue el gran factor de reducción de la pobreza en el país desde 2005 y hasta el presente.
Auguró que desde el 1° de Marzo “le van a meter la mano en el bolsillo a la gente” también recortando prestaciones del BPS, cuya supuesta “quiebra” y presunto “brutal déficit” no solamente “no es cierto” sino además implica que “el BPS gasta en la gente”. Del mismo modo, “va a haber menos control y fiscalización” sobre las empresas, especialmente en los rubros y ámbitos patronales más propensos a la evasión y la defraudación al fisco.
